ʜᴇʀᴍᴏsᴏs ᴍᴜsʟᴏs | ᴋᴀᴛsᴜᴋɪ ʙᴀᴋᴜɢᴏᴜ x ᴛᴜ́ ♡

Cap. 08

Narradora: 

Para ser un hombre serio y enojón, a (Tu Nombre) no le estaba resultando demasiado difícil acercarse a él, la información que sacaba de internet, y consultando con diferentes psicólogas, le estaban ayudando a sacar todo lo malo del corazón del héroe.

Y para el héroe que decía ser un malhumorado en todas las revistas de él, tampoco le parecía muy molesto después de todo, que la chica enana a la que todos suelen burlarse por su cuerpo "obeso", más bien, le parecía una buena compañía. 

Poco a poco, ambos se comenzaban a conocer, los pequeños detalles que les gustaban a ambos se dejaban notar por sus sonrisas honestas, al igual que las inseguridades de los dos.

Un miércoles por medio día, hubo un atentado en un edificio de departamentos a personas necesitadas, en el cual estaba presente (Tu Nombre).

Narra Bakugou Katsuki: 

¿Por qué el papeleo es tan largo siempre? Deberían poner alguna maldita ley que nos permita descansar de estas cosas. Me duele la espalda. 

—¡Oye Número Uno! — Otra vez ese nombre.. — Hay fuego en "Departamentos" y hay ancianos ahí

No tenían que repetirlo, salí corriendo. 

A mitad de camino, fui alcanzado por Red Riot junto con su equipo de rescate.

— ¡Bakugou, que sorpresa! ¿Después de esto vamos por una cerveza? 

— Claro. Solo si no hay muertes. — A completé antes de poder llegar hasta el edificio, viendo personas salir corriendo de él y gritando. Como siempre. 

Unos entraron mientras los bomberos hacían el trabajo que podían para no impedir que los héroes hiciéramos lo nuestro. Ya saben, toda una escena en acción.

Minutos después, dentro de la multitud que estaba siendo acorralada e impidiendo por los policías que pasen, podía escuchar la voz de una chica, y aunque no la podía escuchar muy bien por el ruido de intermedio, me resultaba familiar.

— ¡Kats! ...... —Seguro es una fan pidiendo un autógrafo en medio de una mala ocasión. Me haré el que no escucha y me iré lo más rápido que pue— ¡KAAAAAATS! —No.. No me digas que es..

Giré un poco, un poco muy rápido para verla. Si, es ella.

Al verme, comenzó a dar brinquitos y alzar sus manos para llamar más mi atención. 

— ¿Oye ella no es la chica que ha estado visitándote? —Preguntó Red Riot detrás de mi mientras abría una botella de agua. Mientras todos la miraban. 

— SI... es ella. —Rodeé los ojos. ¿Me ha estado vigilando? Esto ya se está poniendo algo raro.

—Es linda. — Respondió en un susurro el pelos rojos. Volteé a mirarlo.

¿En serio?! 

Él solo rio y dijo. — Es mejor que vayas a rescatar a tu princesa. 

Caminé hasta donde estaba (Tu Nombre), mientras ella presumía al oficial.

— ¡Soy amiga de ese fortachón y si no me dejas pasar voy a hacer que te de un coscorrón! 

— ....(Tu Nombre) — Ella me miró y suspiró.

— ¡Kats! No me deja pasar, pero quiero ver si él está bien! — Le di permiso para que entrara a la zona, y ella corrió hasta donde estaban los paramédicos con todas las personas heridas de gravedad y quemaduras.

— ¡Enana! — No me hizo caso. — ¡Oye! 

— ¡No está! — Corrió hasta el otro extremo de las ambulancias estacionadas. - ¡Kats, no está!

— ¡¿Quién no está!? —Estaba sin paciencia. 

— ¡MI ABUELO! ¡ÉL NO ESTÁ! —Un silencio se formó en la cuadra, y podía sentir la mirada de todos sobre nosotros. Mierda, creo que la cagué. 

Sus ojos se comenzaron a llenar de lágrimas, fue entonces cuando comencé a verla bien. Estaba manchada y llena de cenizas en el cabello, sus manos estaban llenas de polvo. 

— ¿Estuviste dentro (Tu Nombre)? — ¿Cómo fue que no la vi así? 

Ella asintió con la cabeza, con sus manos tapando su rostro mientras trataba de callar su llanto. 

— Dime Kats, ¿Tú estás bien? — A pesar de esto, ella se sigue preocupando por mi. 

— Yo estoy bien, deja que los paramédicos te vean. Luego hablaremos. —Una chica del equipo de paramédicos se la llevó no muy lejos de mi, no podía dejar de mirarla.

Ella es, fuerte.

Después de un rato, todo se calmó y la gente ya no se veía por los alrededores, se acercó de nuevo a mi. 

— Tú debes ser (Tu Nombre) ¿Verdad? — Vi los ojos de emoción en ella, días antes me había dicho la ilusión que tenía de conocer a los demás héroes, mis compañeros y amigos. 

—¡Si! ¡Soy! ¡Yo! Digo, yo soy, yo soy (Tu Nombre) — Sonrió con nervios y extendió su mano más limpia para saludar cortésmente al héroe. 

— Bakubro me ha contado mucho sobre ti, eres especial chica. — Sonrió y tomó la mano de la chica para saludarla. 

Lo miré serio, sabía que era mentira, no le he contado mucho. Solo era por molestarme. 

— ¿En serio? En realidad espero que sean cosas buenas — Dijo (Tu Nombre) entre risas. 

—Tenemos que irnos. — Di por terminada su plática, así que me metí.

— ¡¿Qué!? Pero si—La miré.

— No es tu decisión. 

—Nos vemos chica, domina a éste gorila. —Ella comenzó a reír y yo ya estaba molestándome.

En la camioneta que regresamos hasta la agencia, estaba un silencio. Pero alguien no sabe quedarse callada.

—Me da gusto que estés bien. 

— Si, a mi también. — Respondí. 

Narra (Tu Nombre):

¿Por qué tiene que ser tan frío siempre?

Miré al lado contrario, no podía no pensar en mi abuelo, aunque los oficiales dijeron que no habían señales de él, tengo un mal presentimiento.

— Gracias por preocuparte por mi, enana. — Lo miré de nuevo. Que mala maña. Primero es rudo y frío y después es dulce y amable. — ¿Quieres ir por un helado al rato? 

—¿Un helado? — Él asintió. — ¿Cómo sabes que me gustan los helados? 

— Porque una vez me lo contaste entre muchas cosas que hablas, mierda ¿Por qué tienes que ponerme en duda? — Echó su cabeza para atrás, reposándola en el pequeño cojín del asiento del auto. 

Sonreí.

— ¿Entonces sí me pones atención? — Abrió sus ojos de golpe.

— Tks, por supuesto que sí, soy atento a todo. No te hagas ilusiones tontas.