Checo subió hacia su departamento, notando como un gran camión de mudanzas que se encontraba frente a los condominios de donde vivía descargaban una variedad de muebles, los hombres eran dirigidos por otro hombre más joven que tenía un bebé en brazos.
Le sorprendió ver movimiento, la zona era muy poco reconocida y ver que habría un inquilino nuevo en el edificio causaba cierta intriga, sobre todo cuando este hombre se veía sumamente joven, de buen porte y con una bebé que casi se fusionaba con su pecho de tal manera que la protegía contra su cuerpo.
Pasó de largo hasta los ascensores, presionando el botón de su piso hasta que se cerraron las puertas. Repasó lo que tenía que hacer el resto del día, acababa de llegar de su trabajo y solo pensaba en tomar un almuerzo rápido antes de enfocarse en sus pendientes; si no se encontraba demasiado cansado, a lo mejor iría a caminar a los alrededores antes de ducharse y dormir, eso sonaba bien para él.
Tan pronto como entró a su departamento, dejó las cosas en la mesita de entrada y caminó directamente a la cocina en busca de qué comer, siendo a partir de ahí un borrón rápido del resto de su tarde.
Checo volvió a salir de su departamento por la tarde, dispuesto a ir por un rato a caminar antes de poder descansar.
Cuando cerró la puerta detrás suyo, observó como la puerta de a lado se abrió y se sorprendió de ver al nuevo inquilino salir por ella, diferente ropa pero con la bebé aún en sus brazos mientras procuraba maniobrar entre la pañalera, la bebé y las llaves para cerrar su departamento.
-¿Necesitas ayuda? —Se acercó con paso cauteloso a ellos, sonriendo.
El hombre giró su rostro para verlo con cierta sorpresa.
-Oh, te lo agradecería mucho.
Ayudándole con la pañalera, pudo por fin insertar la llave en la cerradura y ponerle seguro a la puerta, guardando el manojo de llaves en su bolsillo antes de volver a colgarse la gran pañalera y sonreírle en agradecimiento.
-Te lo agradezco mucho, sigo adaptándome a esto.– Parecía apenado con su situación, a lo que checo negó.
-No hay nada qué agradecer, es un placer ayudar —señaló con su dedo su departamento, detrás suyo.– Por cierto, ví en la mañana que te mudaste recientemente. Soy Sergio Pérez, pero me dicen "Checo", tu vecino de acá al lado, me alegra ver que te hayas mudado, espero que el vecindario sea de tu agrado.
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𝘚𝘢𝘷𝘦 𝘮𝘺 𝘭𝘪𝘧𝘦 | Chestappen
FanfictionDónde Max es abandonado por la mujer con la cual pensaba pasar el resto de su vida con ella, dejándolo acargo de una bebé recién nacida; o donde Checo, si vecino del 511, lo ayuda a cuidar a su pequeña bebé después de que la primera noche no lo dejó...