Encuentro.

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• En Tiempo De Asesinos•

Vi las luces, los colores y me pusieron alerta , estaba a unas cuantas cuadras de la casa de Spencer. Sabía lo que tenía que hacer y lo haría; distraer a los policías y a la unidad de Aaron. Ella debía asegurarse de que nadie pasará por ahí, por eso colocó algunos explosivos en varios vehículos.

Eran ocho en total , eso le daría tiempo a Spencer de hacer aquello que tenía planeado, un total de treinta cuadras , ese era el máximo que podía rodear , el aparato para detonar los explosivos no tenía tanto alcance. Rodea todo el perímetro y eso debía de ser suficiente, ya habían pasado algunos, varios minutos desde que abandonó la casa y sabía que el agente ya se encontraba con su Spencer.

" Esperó que lo mate, Spencer es mío" pensó.

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Escuchó un ruido secó, se vio obligado a cerrar los ojos y taparse los oídos, los vidrios de la ventana y otros de la casa se rompieron ante el fuerte estruendo.

Se agachó un poco y pudo observar de reojo que Spencer hizo lo mismo, sin embargo el parecía estar más preparado para aquello que él.

Después de unos segundos se enderezó y el ruido blanco fue desapareciendo de sus oídos.

—¿..bien...?— no entendió, sacudió su cabeza y Spencer se acercó a él. Intento alejarse pero el castaño tomo sus manos y lo obligó a verle — ¿Aaron estás bien?.

— Si... Si estoy bien — en serio ese hombre era un asesino. Era , maldición lo seguía amando. Se alejó y paso a su lado, vio en dirección de la ventana y observo el caos.

Muchas personas corriendo y el color naranja invadió su vista. Varios carros habían explotado "¿Pero que?".

— Lo lamento, creo que ella se excedió un poco.— lo escucho decir ¿Ella? ¿Una cómplice? La ayuda que JJ menciono— Pero es necesario así podremos hablar.

Giro pero el castaño estaba muy cerca de él, así que quedaron a centímetros.

—¿Dónde está Jack?— volvió a preguntar.

— El está bien, está ayudándome a trabajar.

Y ante aquello se permitió dejar salir el aire de sus pulmones, aquel que no sabía que estaba reteniendo. Sintió la caricia en su mejilla y de un golpe quito la mano del castaño.

— Oh Aaron , ¿Estás enojado conmigo? — no debía de estar hablando en serio, actuaba y se veía como alguien débil, alguien herido. Pero había aprendido por las malas que no conocía realmente nada del hombre frente a él— Yo te dije que no te y vas a librar tan fácilmente de mí.

— Para ya con esto Spencer, quiero a mi hijo , una lista con el nombre de las víctimas que hacen falta y que te entregues.

Aquello hizo reír a Spencer, lo vio dar vueltas por la habitación, escuchó el ruido de las patrullas y la ambulancia.

Sabía que no llegarían hasta ellos pronto, podía intuir que Spencer no se lo dejaría fácil, lo vio pasarse la mano por el cabello largo, le había crecido, seguía siendo igual de desordenado, se preguntaba se seguía igual de suave.

Cerró los ojos y se obligó a concentrarse , al abrirlos vio a Spencer observarlo fijamente. Se sintió nervioso, quería salir de ahí pronto. Sabía que tal vez si Spencer presionaba un poco el no sería capaz de alejarlo, no cuando lo había extrañado tanto.

— El divorcio, el dejar de ir haberme, fuiste malo.

— No es un juego Spencer, te dije...— el castaño no lo dejo terminar.

— Que quieres separarte de mi , pero...— se acercó un poco más a él —¿Eso quieres? ¿Eso es lo que en verdad deseas?— lo tenía frente a frente, era imposible ignorar esos ojos miel, esos labios. Recordó lo mucho que extraño besarlo, tocarlo. Hacerlo suyo, carajo...

No podía ignorar lo mucho que lo deseaba, lo sujeto con violencia del cabello y vio la sonrisa cínica en su rostro, aquello lo molesto pero también despertó algo salvaje en él. Lo acerco un poco y sin pensarlo demasiado lo besó.

Era un beso salvaje, el deseo en ambos era claro, había meses de deseo acumulados y por un momento se olvidó de todos y solo eran ellos dos en medio del caos.

Cuando se separó pudo observar la sonrisa triunfante en el rostro del joven, aquello lo irritó, no pudo controlarse y ciertamente no estaba pensando con claridad.

— Podemos irnos, solo tú , Jack y yo ¿Que dices?.

Lo había soltado, dió un pasó atrás ¿Que? No podía estar pidiéndole aquello . Era una locura, el no pondría a su hijo en peligro y que tanto podía confiar en Spencer, ciertamente no sabía.

—¡Spencer, oh Spencer ya regresé!— esa voz, no la conocía. Pero vio la furia en el rostro de Spencer y supo que algo malo estaba a punto de pasar.

 Pero vio la furia en el rostro de Spencer y supo que algo malo estaba a punto de pasar

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