El Mejor Amigo De Mi Padre.

Capítulo 24.

—Will...— lo vuelvo a besar, dejando que nuestras lenguas se encuentren. Me hago dueña de su boca, chupando su labio inferior con fuerza al igual que lo hago con su lengua y Will gime, abrazándome por la espalda justo en el momento en el que llego al delicioso orgasmo.

—Me voy a correr, quítate...— susurra con la mirada lujuriosa.

Pero no quiero, quiero sentir su cálido derrame dentro de mi y es por eso que me muevo más rápido hasta que escucho el choque de nuestros cuerpos.

—Antonella...— se remueve agarrándome de las nalgas con fuerza y niego, mordiéndome el labio inferior cuando lo siento cerca. Sus venas se hinchan en mi interior y lo siento tensarse bajo mi toque para finalmente sentir su derrame llenarme.

—Delicioso— lo beso y tardo un momento en levantarme. Cuando lo hago estoy chorreando, su semen baja por mis piernas y cuando levanto la mirada para verlo, aquello parece encenderlo aún más.

Le guiño un ojo y el me atrae una vez más a sus piernas para prenderse de mis senos.

—¡Chicos!— escuchamos la particular voz de mi mejor amiga.

—¡No te acerques!— le grito por que estoy completamente desnuda y el pene de mi novio está a la vista.

—Antonella, tenemos que hablar de la fiesta de esta noche— me dice y levanto la cabeza para verla con los brazos en su cintura— ¿Que haces? ¿estas sola?

Parece que desde ahí no puede ver a Will.

—Hola, Ellie— saluda mi novio, alzando una mano.

Eleanor enarca una ceja y tras un momento de entendimiento en su propia cabeza asiente.

—Más les vale terminar de follar antes de las ocho de la noche.

—Ya para entonces habremos hachado quince— le dice Will con diversión.

Me río, lo que casi suena como a un gemido por que Will no parece querer dejar mis tetas en paz.

—Nos vemos arriba.

Eleanor nos da la espalda y cierra la puerta del patio.

—¿Que fiesta?— me pregunta mi chico.
Lo agarro de las mejillas y reparto besos por su cara para iniciar nuestro round dos y así ignorar su pregunta.

(...)

—Te conseguí este vestido— me enseña ella con una gran sonrisa. Blanco, con una pierna descubierta y de un solo hombro– ¿Te gusta? me pelee con otra chica por que era el único de tu talla que quedaba.

Parece nerviosa y asustada por que no me guste pero la verdad es que el vestido es precioso y me encanta.

—Quiero que me entierren con él— le aseguro dejando un caso beso en sus labios.

—¡Genial! ahora vete a bañar y a preparar— saca un enterizo de la bolsa, uno negro— es para Maxi, me dijo que no le gustaban mucho los vestidos.

Sale disparada de la habitación y yo me dirijo al baño con pesadez. A Eleanor le encantaba vestirnos como a muñecas y no me desagradaba para nada la idea.

Sabía perfectamente lo que me quedaba bien y yo confiaba plenamente en ella.

Metida ya en la bañera, relajándome y esperando a que todos mis músculos hagan lo mismo, Will entra al baño y se sienta en una silla frente a la bañera.

—¿No deberías estar preparándote?— cambio de posición y ahora mi cara está en sus piernas.

—Preferí venir a verte a ti— besa mi cabeza.