𝗦𝗛𝗢𝗨𝗟𝗗 𝗜 𝗦𝗧𝗔𝗬 𝗢𝗥 𝗦𝗛𝗢𝗨𝗟𝗗 𝗜 𝗚𝗢 | 𝗘𝗱𝗱𝗶𝗲 𝗞𝗮𝘀𝗽𝗯𝗿𝗮𝗸

𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟭 | 𝗠𝘂𝗱𝗮𝗻𝘇𝗮

𝗔𝗕𝗥𝗜𝗟 𝟭𝟵𝟴𝟵

Rebecca se encontraba sentada en el asiento de atrás del auto mientras escuchaba should I stay or should I go de the clash.

Su padre había fallecido cuando ella y su hermano mellizo, Erick, tenían nueve años. Ahora a sus catorce años, su madre había decidido rehacer su vida con Christopher. El sería su padrastro y la razón por la que se estaban mudando a Derry 

No le agradaba mucho la idea de mudarse ya que eso significaba tener que ir a otra escuela y adaptarse a otra vida. ¿pero que podía hacer? Aunque hubiera protestado para quedarse su madre seguro le habría empacado sus cosas mientras dormía y la hubiera metido en el auto como si fuera un secuestro 

Estaba con los ojos cerrados disfrutando de la música, hasta que alguien tocó su hombro 

—¿que pasa? — preguntó quitándose sus auriculares 

—ya llegamos — respondió Erick, su mellizo mientras señalaba la ventana 

—niños bajen sus cosas — dijo su madre mientras bajaba del auto para saludar a su novio 

—eww — susurró Rebecca mientras veía como su madre le daba un beso a Christopher 

Rebecca tomó su balón de fútbol y bajó del auto junto a su mellizo. Ese balón se lo había regalado su padre cuando tenía siete años. Su padre no era ese tipo de personas que creía que el deporte solo era para hombres así que decidió enseñarle a sus dos hijos como jugar su deporte favorito. 

Ella era muy unida a su padre así que desde que el falleció había decidido unirse a los equipos de fútbol que encontrará. Era su manera de recordarlo 

—hola niños — saludo el novio de su madre 

—hola Christopher — saludó su mellizo 

—hola — saludo Rebecca con incomodidad 

—nosotros subiremos las maletas mientras que ustedes pueden conocer el lugar — dijo Natalie, la madre de los mellizos mientras entraba a la casa junto a su novio 

—quieres ir a conocer el lugar? — le preguntó su hermano. La verdad es que el no tenía muchas ganas de explorar el lugar 

—no — respondió su hermana mientras se sentaba en el césped 

—juguemos fútbol — habló Rebecca después de unos minutos en silencio 

—claro, pásame el balón — sonrió 

Estaban jugando muy tranquilamente hasta que Rebecca patio el balón hacia un grupo de chicos. Pero eso no era lo pero, lo peor era que había golpeado a uno de ellos 

—carajo — murmuró antes de salir corriendo junto a su mellizo hacia el patio de la casa del frente 

—¿estás bien? — preguntó agachándose a la altura del chico que estaba tirado en el suelo — lo siento mucho, no fue mi intención golpearte