LA REALEZA EN FULL MOON

9 5 1
                                    

Al oír aquel apellido recordó de inmediato lo que su hermana le platicó. Arleth había quedado en verse con una pareja: "Los Dafter".

— ¿Dafter? — preguntó Krisent, sin dejar de mirar hacia la dirección a dónde se había ido aquel joven.

— Si. Se mudo hace tres años, justo cuando inicio su primer año de preparatoria. Proviene de una familia adinerada. Es un junior. Su padre y madre han ayudado a las personas del pueblo, ambos son buenas personas. Su único defecto es su hijo: Luan. Los señores Dafter solían visitar el pueblo , se enamoraron de la naturaleza del pueblo, osea, el bosque. Todos aquí amamos el bosque, es un lugar muy bueno para pensar y estar solo. Al poco tiempo fundaron está preparatoria. La preparatoria era una escuela abandonada, solo contábamos con secundaria , hasta que ellos lograron esto — Aris observó a su alrededor, refiriéndose a la escuela — Y hace tres años Luan inició su prepa. Digamos que es el príncipe de Full Moon. Se ha de sentir privilegiado junto con su garrapata.

— ¿"Su garrapata"? — Krisent arrugó sus cejas al no comprender.

— Me refiero al chico que siempre está pegado a Luan. hablo de Fersib Willuck. Cuando Luan entró a la preparatoria, Fersib ya venía incluído. Ambos son la realeza en Full Moon. Aún que lo extraño es que desconozco de los padres de Fersib, al parecer ellos se quedaron en la ciudad. Ya quisiera yo que mis padres me dieran esa libertad.

Fersib la había analizado con la mirada, aún que fuera solo de reojo, Krisent sabía que el tipo de cabello castaño no la había descartado. Tal vez los nuevos no eran bien vistos por la "realeza". Krisent siempre vió estúpido el hecho de que existieran jerarquías o etiquetas en las escuelas, era una idea tonta. Al final todos eran adolescentes sin remedio, no veía el caso.

— Entonces toda la realeza son Luan y Fersib — concluyó Krisent.

— Si, eso mismo — afirmó Aris.

Admitía que el famoso Luan era alguien realmente guapo, pero ahora que sabía de a qué tipo pertenecía , eso lo afeaba.

— Por cierto, ¿Que año cursas? — Aris le observó .

— Último.

— ¿Te dijeron a qué salón dirigirte?.

— Al "B".

— ¡Es conmigo! ¡Genial!. — Aris la tomó de la mano sin siquiera preguntar, y la llevo con ella al salón donde debían presentarse.

La campana había sonado dando inicio a la clase, la primera hora del día sería de matemáticas. Aris entró con Krisent al salón. La joven que tenía mechones verdes haciendo juego con su largo cabello negro , indicó a la de ojos miel que esperara a que ingresará el maestro para que esté le indicara que asiento tomar.

Krisent se acercó al escritorio del profesor, mientras tanto observó el salón. Un área pequeña con la cual no contaba con muchos alumnos. Se atrevía a decir que solo habían veinte dentro del salón. En las escuelas de la ciudad había el doble en cada salón. Si que era una diferencia, pero lo agradecía, entre menos gente tuviera a su alrededor, su ansiedad era menor.

Y en su mirar, un joven conocido se cruzó en su frente. Luan había ingresado al salón de clases, el pelinegro le miró unos segundos hasta que finalmente desvío sus ojos hacia donde era su lugar habitual. Krisent se preguntaba porque se sentía tan atraída hacia aquel chico, dedujo que tal vez sería por como Aris se abría referido al hablar de él. Fersib, quién venía siguiendo los pasos de Luan, miró a Krisent. Luan había mantenido una mirada llena de seriedad a la chica, mientras que Fersib mostraba desagrado a la contraria. Como si fuese algo personal.

— ¡Buen día chicos!.

Era el profesor, finalmente había entrado al salón. El joven docente se acercó a Krisent y le saludo estrechando mano con ella. Un suave gruñido se escuchó en el lugar, cosa que muchos ignoraron ya que estaban enfocados en hablar con su compañero de a lado. Pero Krisent se percató de dónde venía aquel sonido. Sus ojos se cruzaron con los azules intensos de Luan, quién la miraba fijó. No evitó sentir nervios, y rápido alejo su mano del maestro antes de que este notará el estado de ella.

— Me han dicho que eres una buena alumna. Es agradable tener jóvenes como tú en mi clase — halago el profesor — Soy el maestro Hugh — se presentó.

— Soy Krisent Brookshire — respondió Krisent, ignorando la penetrante mirada de Luan.

— Bien, ¡Silencio! — llamó la atención de sus alumnos quienes obedecieron casi enseguida — Tenemos una nueva integrante. Se llama Krisent Brookshire, por favor recibanla de la manera más amable posible — miró ahora a Krisent — iniciamos clases hace una semana aproximadamente, pero puedes acercarte a alguien que te pueda explicar cómo estarán las cosas en mi clase. Busca un asiento libre — Indicó a lo último.

Los alumnos se encontraban sentados por parejas, cada par ocupando una mesa. Krisent se fijó en que la mesa de Luan estaba justo adelante de Aris, quién le hacía señas para que se sentará a su lado.

Krisent tomó asiento junto a Aris. La chica parecía amable y fue cordial al guiarla al salón y darle indicaciones. Además, se ve que sabía mucho de Luan. Krisent sentía que algo más podría explorar en ese joven, tenia un ligero cosquilleo.

cuando se percató que había estado mirando la parte trasera de Luan, miró que alguien también la observaba a ella. Era Fersib, había girado ligeramente la cabeza sobre su hombro para poder mirar a Krisent. ¿El chico la conocía de casualidad?. La miraba de una manera tan desagradable que la joven comenzaba a preguntarse si de casualidad olía mal, porque no entendía porque otro motivo Fersib la miraba así desde hace rato.

Un ligero gruñido salió de parte de Luan, y Fersib aparto enseguida su mirada de Krisent.

"Extraños". Pensó Krisent. "Realmente extraños".

Y esa simple palabra se enlazó con el terrorífico bosque.

SECRETOS DE LUNA LLENA Where stories live. Discover now