Giro el pomo y salió. Ya en el pasillo agudizó su oído pero no escucho ningún sonido de voces. Había un gran silencio. Era extraño. Hace rato se escuchaba el bullicio y ahora sólo quedaba la tranquilidad de la noche. Él estar perdido en sus pensamientos había servido de algo, sonrió más animado y bajo la escalera saltando el último escalón, su sonrisa se multiplicó y se dirigió a la cocina pero se detuvo de repente había un olor diferente en el aire y este inundaba toda la instancia.

Un olor que nunca había olido y eso que había olido miles de omegas. Su casa parecía la guarida de omegas desde que Nut hacía tutoría. Podía decir con certeza que era un olor de omega porque era dulce, pero por primera en su vida el olor no le causó malestar. Era agradable. Sus fosas nasales se ensancharon y olió las inconfundibles "Cerezas" jodidamente amaba las cerezas. Con curiosidad se fue de la cocina, su platillo podría esperar y se dirigió a la sala de estar y con cautela se asomó y sólo observó a alguien sentado en el sofá de felpa blanco.

Pavel desde la esquina de la cocina podía observar un poco; el chico tenía el pelo castaño y largo adornado de mechas rosadas y escarchadas. Desde lejos su cabellera parecía brillar con tanta escarcha. Pavel nunca le prestó atención a los chicos con ese aspecto, le parecían muy femeninos y él prefería lo contrario a eso, más masculinos. Sin embargo por muy extraño que parezca su olor lo tenía hipnotizado y él misterioso chico estaba solo y absorto en su mundo agarrando apuntes.

Se dio palmaditas y trató de calmarse. Era extraño que reaccionara así por un omega y más de esa categoría, él chico gritaba "Arcoiris" "Femenino" "Mucha atención" "Mimado" sabía que estaba mal juzgar a un libro por su portada, pero ahí estaba enumerando lo negativo del chico sin siquiera verlo a la cara o saber un poco de él.

Se paró recto y se dijo mentalmente "Solo lo veré de cerca y me convencere de que no hay omega que haya nacido para mí" caminó lentamente hacia el objeto de su curiosidad. El olor de las cerezas lo envolvió y lo puso risueño. Cuando tomó asiento en el sofá del lado derecho y carraspeo un poco alto para llamar la atención del omega, lo logró de inmediato, este levantó la cara. Ojos almendras, nariz perfilada, labios rojos y mejillas bañadas de pecas le dieron la bienvenida. Pavel se quedó sin aliento y abrió su boca y boqueo para cerrarla de golpe. Sus mejillas se calentaron al verse observado por el hermoso chico que sonrió en modo de saludo y minutos después bajó la mirada hacía su libreta.

Pavel se sentía perplejo y perdido. Su corazón rebotaba fuertemente y la timidez y vergüenza lo bañaban. No tenía un pensamiento coherente sólo el constante "Hermoso, hermoso, hermoso" sacudió la cabeza y su negro cabello se balanceo en muchas direcciones.

¿Qué universo alterno era esté? Él repudiaba a los omegas, él quería un beta como pareja, él no podia con tanta responsabilidad. Cuidar un omega debía ser agotador. Bajo la mirada y apretó sus dedos, una batalla mental lideraba su cabeza.

"Lo quiero. Lo quiero. Lo quiero"

Definitivamente lo quería. Parecía absurdo que sólo el olor y una mirada bastará para que ese omega lo tuviera a sus pies, pero también sentía que ese dulce chico era diferente, no estaba tratando de actuar como los otros que a la primera se le hubieran acercado, en cambio este dulce omega parecía ahora ignorarlo y estar enfrascado en su libreta escribiendo.

Se recostó en el sofá y no le importó si el omega pensaba que era un acosador. Lo observó y se bebió su hermosa imagen. Era delgado, con una hermosa piel blanca, el cabello le caía en cascadas en la frente de lo largo que estaba. Siguió con su escrutinio y se dio cuenta de un detalle que había pasado por alto; aquellos delgados brazos estaban adornados con stickers de gatitos. Una sonrisa dulce se adueñó de sus facciones. Que adorable. Y Pavel definitivamente le desagradaba todo lo adorable, pero ahí estaba contemplando la extraña personalidad del omega que había elegido para él y su corazón se calentaba con ternura y calidez.

¿Puedo ser tu omega? // PavelpoohWhere stories live. Discover now