WOLF'S INTENT

Capítulo 18: For you, Anything

-Fenrir, ¿puedes calmarte, por favor?- pidió Catherine exasperada. Desde luego, Catherine no lo estaba pasando precisamente bien esperando en el fondo de un callejón mirando una valla, pero el paso de Fenrir no ayudaba en nada.

-Estoy tranquilo-, dijo Fenrir con firmeza.

Catherine volvió a poner los ojos en blanco mientras Fenrir se paseaba agitadamente ante ella.

-Ya debería estar aquí-, empezó Fenrir por décima vez.

-Si tanto te preocupa, ve a buscarlo-, le aconsejó Catherine una vez más.

-¿Qué parte de mi descripción no entendiste, Catherine? ¿Fue la parte en la que no podíamos pasar las fronteras, o tal vez...?-

-Fenrir, basta. Discutir conmigo no va a servir de nada. Además, podrías romper las vallas que rodean la casa si quisieras-.

-Ni siquiera estoy seguro de que Harry esté en peligro. Si rompiera las vallas, alertaría a todo el mundo en la casa y sería aún más difícil sacar a Harry ileso. Y nunca podría perdonarme si le hicieran daño debido a mi impaciencia...-

-Sí, recuerdo tu razonamiento. Sólo esperaba que al recordarte tu lógica te calmaras y dejaras de pasearte-. exclamó Catherine.

Fenrir miró sin entusiasmo a Catherine por un momento antes de reanudar su paseo una vez más. -Ya debería estar aquí-, añadió Fenrir.

Catherine sacudió la cabeza despectivamente.

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-¿Qué, qué es lo que no entiendo?- preguntó Harry con sarcasmo.

-Esto no es una cuestión de elección-.

Harry se detuvo en seco y miró a Remus incrédulo.

-¡Estás loco! Claro que es una cuestión de elección, mi elección ya que esta es mi vida....-

-Harry, ¿no ves lo mucho que me importas? Sólo intento evitar que cometas los mismos errores que yo cometí una vez!-. explicó Remus.

Harry trató de dejar ir la ira inicial que sentía hacia Remus por tratar de controlarlo. Después de todo, hasta cierto punto comprendía a Remus. Porque Remus no conocía a Fenrir como él. Pero eso no significaba que Harry fuera a seguir el plan de Remus.

-Las cosas no son iguales, no me estoy equivocando, y no voy a hacerte caso. Tú mismo has dicho que no le hablarás a nadie de mí, así que puedo y seguiré viviendo con Sirius durante el día, como me plazca. Y no puedes impedir que vuelva con mi familia de hombres lobo durante las noches. Así que te guste o no, así es como quiero vivir mi vida. Hasta la próxima, entonces. Adiós, Remus- respondió Harry con firmeza antes de darse la vuelta para caminar hacia la valla.

Remus alargó la mano para agarrar la muñeca de Harry, más rápido de lo que era posible para un mortífago.

-No me toques-, espetó Harry mientras intentaba forcejear para recuperar su muñeca. Los ojos de Harry se abrieron de par en par cuando el agarre de Remus se mantuvo firme.

-Todavía eres un cachorro, Harry. Incluso con los efectos duraderos de la poción matalobos puedo mantenerte aquí... durante un tiempo, al menos hasta que consigamos una dosis de poción matalobos para ti-.

-¿Qué? No. Suéltame-, ordenó Harry con firmeza.

Remus negó con la cabeza. -Puedo ayudarte, Harry-, suplicó Remus con sinceridad.

-Estás cometiendo un error Remus. O me dejas ir, o haré que me dejes ir-, amenazó Harry con más bravuconería de la que sentía, aunque la ira estaba superando rápidamente cualquier miedo o vacilación que sintiera.