35 - Desenmascarada.

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A pesar de lo cansada que me sentía esperé por más de dos horas a que Akon llegara a la casa, alrededor de las once de la noche, escuché el motor del jeep apagarse afuera. No lo pensé dos veces y salí corriendo, baje las escaleras de dos en dos, sentía una felicidad increíble, no pude ocultar mi sonrisa. Sentía que todo se iba a terminar, que el volvería a ser el de antes .

El abrió la puerta y como un niño salté a su regazo sorprendiendolo -¡Akon! - grité y me aferré a el como un bicho.

-A-Annie ¿No llegabas mañana? - dijo, lo miré y tenía cara de confusión.

Ignoré su reacción -Si pero decidí llegar hoy, quería sorprenderte -sonreí.

-Lo conseguiste - respondió y su ceño se suavizó -¿A qué se debe esa sonrisota? - preguntó con una ceja levantada.

-Estoy feliz de verte - contesté - Te extrañé aunque probablemente tu a mi no.

Vi en sus ojos un destello de dolor, como si algo le molestara -Annie no digas eso, yo si te extrañé, cada minuto, cada segundo.

Me alejé de el - Tus palabras son una cosa, tus actos son otra. ¿Qué te pasó Akon? ¿Porqué tan distante? - pregunté e involuntariamente se formó un nudo en mi garganta prohibiendo la salida de mis palabras con claridad.

No le diría aún lo de Dafne, tenía un plan diferente, no me presentaría ante Akon diciendo "Hola, Dafne no está embarazada de ti" o algo por el estilo primero debía recuperar lo que era mio, ya lo otro se resolvería prácticamente solo.

El suspiró -Los contratiempos Annie...

-No Akon - lo detuve - No me vengas con eso ahora. Antes estudiadas, trabajabas y entrenabas, aún así encontrabas tiempo para mi.

-Tienes razón yo... He sido un imbécil Annie perdón.

-¿Tanto luchaste para obtenerme para luego descuidarme así?

-Yo...

-Y no te disculpes, las palabras para mi no significan mucho que digamos. ¿Quien eres tu? ¿Que le hiciste al Akon detallista? Al que dormía conmigo, me hacía la cama, me hacía desayuno, me molestaba, me hacía reír, me cuidaba ¿Donde está? Lo extraño mucho, soy infeliz ahora Akon. - mis ojos estaban empezando a cristalizarse e intenté detener esas malditas lágrimas que llevaba cuatro meses aguantando pero no pude, simplemente exploté.

-Annie no llores, me rompe el alma verte llorar, yo nunca te había hecho llorar- dijo, en su voz había dolor, se acercó a mi e intentó abrazarme, pero no pude dejar que lo hiciera y me aleje, entonces su mirada se llenó de tristeza. -Mira lo que he hecho - llevó sus manos a su pelo halandolo por frustración -Lo admito, te descuidé y no tengo una justificación, no me perdono verte así, no me perdono haberte traído aquí y hacerte vivir este infierno, las cosas simplemente se me salieron de las manos. Annie yo te amo más que a mi propia vida, nunca he dejado de hacerlo ni lo haré , ¡Pensarlo me parece absurdo! Te voy a recompensar te lo juro, tu perdón lo ganaré -Dió dos pasos largos y se colocó justo frente a mi, puso sus manos en mi barbilla haciéndome alzar la mirada, su cara se veía borrosa por las lágrimas, las malditas lágrimas que no dejaban de brotar - Te lo juro.

-Akon...

-Shhh - me silenció con un pequeño beso en los labios, dejándome atontada - No voy a perderte, no así. Ven, vamos arriba.

Pensé que me llevaría de la mano, pero puso uno de sus brazos por detrás de mis piernas y me cargó en sus brazos escaleras arriba -Juro que sustituiré cada lágrima que derramaste con una sonrisa - dijo. Besó el mis ojos que se cerraron desde que sentí el calor de su piel, primero uno después el otro - Y no volverás a derramar una lágrima más, a menos que sea de risa o felicidad.

Knock Out - [DD #2] - Akary GressedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora