Nineteen

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Con cada ensayo que pasaba, Anton pulía más sus habilidades con el cello. Era, sin duda, algo que disfrutaba. Además de la vista que tenía: Park Wonbin y su guitarra mirándolo cada que tocaban el coro.

—Creo que ya está quedando todo listo para nuestra presentación, supongo que irás —Le dijo a su mejor amigo, sentados en una mesa de la cafetería.

—Nunca dejaría pasar la oportunidad de verte tocar.

Anton alzó una ceja.

—Es eso o no quieres perderte a Seunghan cantar.

—Ay —Suspiró admitiendo—, es que es tan lindo.

—Ya te perdí —Se rio.

—No tienes nada de qué reclamarme, —se acomodó en la silla—, desde que estás con Wonbin, me tienes abandonado.

—No es cierto.

Anton tomó de su jugo para evitar enojarse.

—Ah, ¿no? A ver dime por qué me cancelaste la semana pasada, era la peli que estábamos esperando se estrene desde hace meses, pero me dijiste que la verías con hyung.

—Es que —rodó los ojos—, no lo entiendes. Se supone es un film romántico, era lógico que vaya con mi novio.

Sohee lamentó no poder entenderlo, por más que quisiera, su cabeza se cerraba.

—Yo hubiera preferido ir contigo —Habló bajo.

—Lo siento, ¿sí?

Tomó su mano por sobre la mesa, después de todo, sí se sentía algo culpable.

—Está bien, ya veremos otra película algún día.

Anton le sonrió e iba a cambiar de tema, pero apareció el protagonista de su conversación a saludarlo con un beso en la frente y sentarse a su lado.

—Hola, pequeñines, de qué tanto hablan.

—De un curso que llevamos —Mintió el menor.

Sohee asintió, no queriendo causarle problemas a la pareja.

—Aah, no me recuerdes, que ayer me salvé de ir a detención.

—¿Qué pasó?

—El profesor Lim se molestó por no traer mi libro, pero yo recuerdo muy bien que sí lo llené en mi mochila.

Los menores rieron.

—Estabas despistado.

—Sí —Miró a Anton—, mi mente solo sirve para pensar en alguien.

—Bueeeno, yo me retiro. Sigan con su novela, iré a buscar a Seunghan.

Sohee lo dijo junto a una sonrisa burlona, ya estaba acostumbrado a la pareja. Wonbin lo despidió con la mano.

—Nadie lo botó, se fue por voluntad propia.

—¿No es mejor? Así conversamos.

Anton no pudo evitar reírse, aunque con un poco de amargura.

—Me dijo que lo tengo algo olvidado, y creo que tiene razón.

—¿Por qué? Son mejores amigos, no siameses.

—Wonbin...

—Ya, está bien, no dije nada.

—Mejor —Soltó un suspiro—. Mañana quisiera ir con Sohee al arcade, necesito conversar algunos temas con él también y de paso recuperamos el tiempo que no tuvimos a solas.

𝐒𝐢𝐝𝐞 𝐄𝐲𝐞 ⌇· 𝐖𝐨𝐧𝐭𝐨𝐧 ₊Where stories live. Discover now