FEEL IT ALL | Tom Kaulitz

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𝑻𝒐𝒎

¿Realmente debería hacerlo?

¿Realmente debería meterme a la universidad que mi papá me idealizo desde la preparatoria? Dónde estaré con chicos de mi clase social y profesores que te prometen cambiarte la vida, ¿Realmente debería irme a Francia y dejar a mi hermano, a mis amigos,...a mamá?

¿Debería? ¿O me piro y abandono mi casa?

Esos pensamientos me daban vueltas y vueltas en la cabeza mientras miraba atentamente la taza de café que tenía en frente, lo miraba con desprecio por alguna extraña razón.

-Tom, el café no tiene la culpa de tus problemas, deja de mirarlo así, vas a romper la taza- Bill exclamo con una pequeña risa. Yo solo lo mire un segundo y volví a desviar la mirada al jardín - ¿Te pasa algo, Tom? - pregunto, el sabía exactamente cuando me pasaba algo, y en parte no me gustaba.

-Nada

-Nada - intento imitar mi voz - Tom, es obvio que te pasa algo, miras con desprecio a todo el mundo, me ignoras y llevas ropa decente, algo te pasa - le dió un sorbo a su café. Lo repase con la mirada, vestido con una camiseta negra con un estampado poco entendible pegada al cuerpo, pantalones también negros y pegados al cuerpo, sus ojos llenos de maquillaje negro y su pelo igual de negro con mechitas claras ocultaba un poco uno de sus ojo, pulseras,collares,choquers.

-¿No crees que papá tiene favoritismo? - pregunte después de unos segundos de silencio. El río.

-¿Por qué lo dices?

-Mirate, cuates como quieres, te maquillas, usas los accesorios que quieras y pones tu música a todo volumen en tu habitación y el no dice nada. En cambio yo no puedo usar un pantalón 2 tallas más grandes, igual que las camisetas, papá me quizo rapar la cabeza cuando me hice las trenzas y se enoja si escucho música - gesticule una expresión de confusión exagerada, expresión que provocó una carcajada en mi hermano.

-Quizas...-elevó los hombros- tenga compasión conmigo por ser el menor.

-¡Bill, te llevo diez malditos minutos! ¿¡Además no tendria que ser al revés!?

-¡Bueno,pero ...quizás es eso! ¡No lo sé, Tom!

Suspiré apoyando mi espalda en el respaldo del sillón de la mesa de té. ¿No seré buen hijo?, se que no era el mejor estudiante ni el más amigable de todos, pero ¿Para tanto?.

-¿Me querrá? - susurré con esperanza de que no escuchará o ignora la pregunta, pero había tanto silencio en el ambiente que logro oír de manera clara.

-Obvio que te quiere, Tom, ¿Por quién lo tomas?. Quizás no sea el mejor pero no quita que hizo muchas cosas por nosotros, ¿no? - terminó de hablar con la mirada fija en el jardín de la casa.

-Si...quizás - logré decir en forma de suspiro.

El día siguió transcurriendo como normalmente lo hacía, con la casa silenciosa y aburrida como siempre. Eran las once de la noche, acabábamos de terminar de cenar con otro socio de papá, nadie especial, solo un hombre que le informaba a papá sobre su próximo viaje a Brasil, que sería dentro de cuatro días.

Yo no podía dormir, no llegaba el sueño y solo pensaba idioteces. ¿Si pinocho dice que le va a crecer la nariz, crecerá o no? ¿Cómo es que el cuerpo humano está hecho perfectamente para sobrevivir? ¿Que habrá pasado con la chica que "defendí" en la fiesta turbia?

No había recordado la secuencia de la fiesta hasta ese momento, me preocupe un poco la verdad, ¿Habrá comido?, era lo único que me reprochaba, no se preocupaba que si había matado al tipo y hubiera huellas de ella en el cuerpo, se preocupaba por el dinero que le daría el.