PALETTE OF EMOTIONS; Kuroo Tetsurou

ii. reunión de gatos

❙❙ ii. Reunión de gatos ❙❙

Después de unos dias de aquella conversación en el gimnasio, sobre unirse al equipo como su manager, habían pasado algunos acontecimientos mientras Inari retomaba su rutina normal en la preparatoria. Durante esa semana, Kuroo se le habia acercado a ella con una sonrisa juguetona y le habia entregado algunas hojas, las cuales eran de su inscripcion, aunque el papel solo era un documento, haria oficial la participación de Inari en el equipo, aunque no sea de una manera directa.

La inclusión al equipo se hizo evidente cuando la agregaron a un grupo "Voleibol Nekoma", Inari esperaba algunas conversaciones centradas en el entrenamiento, pero se encontró con algo totalmente diferente, el chat estaba lleno de bromas, memes y hasta conversaciones sin sentido, lo cual le parecia algo gracioso.

Durante el resto de entrenamientos de esa semana, Inari quedó maravillada por como los chicos jugaban. Ella, aunque era alguien ajena al mundo del deporte, se esforzó al maximo para comprender las estrategias, anotando en su cuadernillo cada detalle.

Una tarde, despues de un agotador entrenamiento, Inari se fijó en Kuroo, quien, a pesar de que el sudor bañaba su rostro, llevaba su caraceristico cabello negro, perfectamente despeinado, la manera en que su camiseta marcaba sus musculos dejaba ver la dedicación que le ponia a cada entrenamiento. Inari, sin darse cuenta, se quedó mirandolo un poco mas de lo normal, admirando la intensidad de sus ojos.

Kuroo al darse cuenta de que Inari lo estaba mirando fijamente decidió acercarse a ella.

—¿Qué piensas, Inari? —preguntó Kuroo con curiosidad, notando el interés en la mirada de ella.

Inari, un poco sorprendida por la repentina cercanía de Kuroo, se apresuró a responder.

—Oh, solo pensaba en cómo te esfuerzas tanto en cada entrenamiento. —intentó disimular.

Kuroo rió levemente ante el comentario de Inari, agradecido por el reconocimiento.

—Bueno, el voleibol es mas que solo un deporte, ¿sabes? Siempre es genial tener a alguien nuevo, especialmente a una artista como tú.

Inari sonrió, sintiéndose aliviada por la respuesta positiva de Kuroo. La conversación continuó, y en algún momento, entre risas y bromas, surgió la idea de ir juntos al supermercado para comprar lo necesario para la próxima reunión del equipo.

—¿Te animas a un pequeño viaje al supermercado? —propuso Kuroo con su característica picardía—. Necesitó algunos bocaditos para la reunión de mañana, y podríamos hacerlo más divertido y eficiente si vamos juntos.

Inari se quedó pensando por un momento, considerando la propuesta de Kuroo. Observó la expresión juguetona en su rostro y finalmente, con una sonrisa y un asentimiento, aceptó la invitación al supermercado, la idea de compartir un momento fuera de la cancha con él la hacia sentir una ligera mariposa en el estomago, un extraño cosquilleo que no sabía muy bien cómo interpretar aunque lo relacionaba como un ligero dolor de estomago.