Bienvenidos.
Este es un libro dedicado a críticas, estas serán totalmente en un sentido cómico, humorístico y sin filtros de algún tipo. 100% sinceridad y honestidad. También cabe destacar que algunas cosas podrían o no ser exageradas para el ánimo...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Bienvenidos, nuevos y viejos. Altos, ¿cómo es el aire allí arriba?, bajos, ¿cómo está el césped hoy? Buen año nuevo.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Crítica cómica: @Carolain_Angel Título: ¿Y por qué no somos sinceros? Autor/a: GilbertoCruz773
Hoy en este año nuevo esta obra de humor negro es nuestra víctima a diseccionar. Los protagonistas son Kendall y Yoko. El prólogo se abre con la descripción de cómo el frío nocturno encogían los huevos de nuestro protagonista tras haber cumplido con su deber de satisfacer a una mujer no mayor a los cincuenta años. Ya... creo que esta introducción nos describe perfectamente el tipo de historia que será esta obra. No es para nada tímida.
La mujer tras acompañarlo con su auto llamativo le pregunta si estará disponible en la mañana siguiente y después de un chiste malo por parte del joven, la mujer declara que lo recogerá en cuanto salga de la escuela. ¿¡Escuela!? Porfa, porfa, porfa, que sea universidad o mejor doctorado o PhD porfa.
Ya... No lo es, es preparatoria. Al menos está por graduarse es solo hace mejor ¿verdad? Acepto; mentiras, ilusiones, falacias, columnas, enredos y embustes como respuesta.
Aprendemos que vive en un barrio con una calidad de vida inferior al de la clase media con calles repletas de basura y el arte del graffiti siendo honorado por doquier. Con cosas como asesinatos, patrullas y ambulancia dando paseos con la mano cogida. Su calle es el tipo de calle por el cual se encontraría a un tipo como Frank de Shameless saludándole.
Él anduvo en la calle de "Te lo meto", si ese es el nombre oficial. Denme un segundo, voy a por el desinfectante coma algo me dice que lo voy a necesitar seguido. Por cierto, el nombre de las calles se escribe en mayúscula es uno de los pequeños detalles que he encontrado en la gramática y la ortografía de esta novela.
[—¡Cotorrean y no invitan, cara de vergas!— exclamó Kendall a un grupo de holgazanes que consumían estupefacientes, antes de terminar su recorrido por la colonia porelano.
—¡Guachín!—saludó uno de los jóvenes reunidos dentro del vallado de un metro de alto, perteneciente a una angosta casa de láminas—. Te vas y te pierdes con las rucas, ¡reverendo hijo de puta!