Calm life / Matt Sturniolo

12-.

Gracie

— Gracie, me di cuenta de que nunca hablas de tus padres, por que? - lo miro confundida pero el me mira realmente interesado. - Perdón si toque un tema serio, yo-

— nono, esta bien. No hablo de ellos porque no somos cercanos, siempre fueron injustos conmigo desde pequeña y la gran parte de mi infancia se basa en peleas.

- Siento mucho que hayas tenido que pasar por eso. - posa su mano en la mía y la acaricia lentamente - Me entristece saber que no pudiste tener una bonita infancia como lo merecías.

— Pero ya paso, ahora soy mucho más feliz gracias a que tengo amigos que son como la familia que nunca tuve.

— ríe tiernamente - Nosotros también estamos felices de ser parte de tu vida y que seas esa hermana que nunca tuvimos.

"Hermana"

— Vas hacer que me ponga sentimental matt.

— Lo siento pero la cosa es que todos los niños deben crecer con amor y cariño, me da rabia, tú sabes a veces las personas pueden ser realmente unos imbeciles. Que se jodan.

Con lo último me rei por la forma en que lo dijo.

— Que se jodan - lo repite y le copio - Que se jodan muy bien.

Reímos un buen rato y todos nos miraban, éramos los únicos riendo mientras todos estaban disfrutando su comida en silencio. Matt me trajo a un parque con una cafetería con características a los ochentas, es un bonito gesto de su parte.

Estos días han sido perfectos junto a ellos pero este día, es mi favorito.

— El sol ya se está escondiendo! - giro a ver la ventana y claramente, se está formando un bello atardecer.

Toma mi mano y me levanta de donde estaba sentada, dejo propina en la mesa y salimos corriendo de la cafetería. La brisa helada me pega en todo el cuerpo haciendo que tirite, Matt me pone su hoddie sobre los hombros y nos sonreímos.

Caminamos hacia el final del pasto para sentarnos y admirar lo que teníamos al frente, pero yo lo admiraba a él. Estoy gritando por dentro porque quiero abrazarlo, besarlo y sentirlo, quiero expresarle todo lo que siento con contacto físico.

Ese pensamiento volvió, en que solo existimos nosotros ahora mismo y que nos necesitamos mutuamente para vivir, dudo en que él piense así pero con tal de tenerlo a mi lado soy feliz.

— Gracias. - giro mi cabeza hacia su dirección para mirarlo.

— Por qué?

— porque me trajiste aquí, por dejarme conocer a tus seres queridos y por... ser tú.

Ahora ambos nos miramos fijamente sin decir nada, no hay nadie quien nos interrumpa, como dije; solo existimos nosotros ahora mismo.

— Igualmente, gracie bonita - me acaricia la nariz suavemente y de forma tierna.

"Es el momento" pensé, dile lo que sientes gracie, pero mi timidez apareció de nuevo. Quisiera no ser tan sobrepensadora en situaciones así porque con mi actitud las cosas no parecen fluir como deberían.

Mi mirada se poso en el atardecer y nos quedamos así hasta un buen rato.

— Recuerdas los primeros días del tour? - gira a verme - cuando te mandaba fotos de todos los lugares por los que pasábamos.

— lo recuerdo muy bien. - me enviaba ciento de fotos todo el tiempo, mi galería se lleno su culpa.

— Quería que estuvieras ahí para verlos también, hay veces en las que te veo y siento que eres la única que me entiende. No totalmente pero no se... me gusta hablar contigo de las cosas que solo puedo escribir en mi agenda. - su voz suena tan relajada, sus ojos están en dirección a los míos y no los quita de encima.

No supe que responder, sus palabras se repiten en mi cabeza una y otra vez, analizando con la mirada cada perfección de su rostro.

— Aprecio tus palabras matt, es bonito saber que me tienes la confianza suficiente para hablarme de como te sientes. No cualquiera es capaz de hacerlo.

— Y por eso amo pasar tiempo contigo. - se acerca y me da un beso en la frente.

DIOS MIO, JURO QUE NO DEJO DE GRITAR

Mi sonrisa se desvanece de apoco al igual que la luz del sol, la cafetería está atrás de nosotros y es lo único que nos alumbra. La gente empezó a irse ya que es tarde pero matt y yo estamos en silencio sin mover ni un musculo, no quiero que me pregunte si nos vamos o no, por mi podríamos estar toda la noche.

Estaba apunto de dirigirle la palabra pero los rociadores se prendieron y empezaron a tirar agua por donde estábamos sentados, nos paramos y matt se resbala por culpa del pasto, lo único que hice fue reír y no parar.

— Sigue riéndote y terminaras en el barro igual que yo.

— Deseas.

Ni dos segundos pasaron y ya estaba en el pasto junto a él, empezamos a correr, reír y jugar. Parecíamos perritos empapados felices por un poco de agua.

Como no trajimos ropa de cambio tuvimos que subir al auto todos mojados, Matt se saco la polera y la dejo en el maletero al igual que el hoddie que yo tenia puesto, el frío se paso por toda la adrenalina que teníamos en el cuerpo. Estar en la carretera de noche viendo solo árboles y escuchar la playlist de matt es lo más relajante que he estado en semanas, saque mi cabeza por la ventana y el viento hacia que mi cabello bailará, no lograba ver nada por la fuerza de la brisa pero no hacia falta, soy feliz.

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Que paja fue escribir esta mierda 4 veces 💀

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besos 🍒