𝑫𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒂𝒅𝒐𝒔 𝒂 𝒂𝒎𝒂𝒓

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El otro día tuve que recoger a una prisa agobiante todo el desastre que hizo Rex.
También regañé a Lydia como nunca en su vida por no haber vigilado correctamente a Rex, ella se disculpo y me ayudó a recogerlo todo mientras seguía disculpándose todo el rato.

- De verdad que lo siento Evelyn- me decía con tristeza.

- ¡Que no pasa nada! Ayúdame a recoger todo y ya te puedes quedar tranquila, que con hacer eso para mí es suficiente.- decía yo tratando de calmarla.

Pero, aún así, ella seguía disculpándose, por eso acabé quitándole importancia.

Cuando acabamos de recoger el desorden ya era de noche así que le dije a Lydia que se quedara a dormir. Ella aceptó y se quedó la noche en casa.

Mi prima se fue por la mañana y yo me quedé haciendo lo que estoy haciendo ahora: Ver lo vengadores.

Se que es infantil pero hoy quería quedarme un rato en casa en plan chill, ya haría lo que fuera por la tarde.

Todos los estudios de la universidad me tienen muy agobiada. Dentro de unos meses me van a hacer un control y no he parado de estudiar desde que lo supe.

Estoy viendo los vengadores, exactamente la película de Infinity war, Rex está tumbado a mi lado con una cara adormilada.

Desde que le regañe no para de seguirme. Supongo que verá que yo soy "el macho alfa".

Estamos los dos en el sofá con una manta por encima debido al frío.

De repente, oigo el timbre de la puerta.

Rex alza la cabeza rápidamente y pone las orejas en modo de alerta.

Yo me quito la manta de encima y me acerco a la puerta. Miro por la mirilla antes de abrir la puerta para ver quién es, y si tengo confianza con él o ella como para que me vea en pijama.

Veo al cartero esperando en la puerta.

Se me ponen los mofletes rojos por la vergüenza de no poder abrirle al ir con pijama. Empiezo a buscar una bata o una chaqueta y encuentro la bata de mi madre en una silla.

La cogo con un movimiento rápido y me la pongo por encima. Ya entonces abro la puerta con una sonrisa.

- Oh, hola- dice el cartero riendo nerviosamente - Pensaba que nadie me iría a abrir. - dice sonriente.

- Ay, si lo siento mucho, estaba con una cosa- dije un poco avergonzada.

- Si, no me lo quiero imaginar- dice el cartero mientras me mira de abajo a arriba. Yo lo miro confundida y me miro a mí misma.

¡Mierda! No me acordaba de que la bata de mi madre era tan "sensual" además de estar recubierta por un pelaje de leopardo.

Al instante mis mofletes volvieron a ponerse rojos.

- ¡No es lo que crees! Te lo juro- empiezo a decir al cartero, atacada - Yo, no he- ¡agh!- digo intentando razonar con el cartero - Creo que lo estoy empeorando.

- Tranquila, no es la primera vez que me pasa algo así- dice riendo - Soy Mike ¿Y tú?- dice sonriente con una mano alzada hacía mi. Yo me rio.

- Me llamó Evelyn, Evelyn Miller- digo tomando su mano.

- Encantado de conocerte Evelyn Miller- dice riendo.

- Si...- digo sonriendo nerviosa porque Mike me está mirando fijamente.

- ¡Bueno!- dice ya apartando la vista - toma tu correo- me tiende unas cuantas cartas y yo las cogo - Me tengo que ir, que pases un buen dia- dice yéndose hacia atrás con una sonrisa.

Yo le digo adiós con la mano hasta que desaparece de mi vista. Vuelvo a entrar a casa y me siento en el sofá.

Rex empieza a dar saltos curioso por lo que tengo en las manos.

Paso las cartas: facturas, para mí padre, para mí madre...

Hasta que llego a una que pone mi nombre.

Dejó el montón de cartas que no son mías en una mesita cercana y abro el sobre de la carta cuidadosamente.

Despliego el papel y me encuentro con un mensaje:

Señorita Evelyn Miller,

Nos gustaría informarle de que el sector de medicina ha sido desplazado a otro edificio, ha habido un problema "técnico" y el departamento no estará disponible durante un tiempo, así que tendrá que asistir a sus clases a la universidad de Violetwood, un pueblo cercano.

Perdón por las molestias.

Saludos,

Secretaría de la Universidad Mountain.

Vuelvo a plegar la carta e intento digerir la información.

En la carta dice que Violetwood es un "pueblo cercano", pero es mentira.

A veces voy a la universidad de Violetwood ha hacer exámenes y siempre tengo que ir una hora antes. Se tarda como 95 minutos en ir y yo tengo clases a las 7 de la mañana todos los días.

¡No me va a dar tiempo a ir!

Podría irme a dormir antes pero cuando empiezo la semana me paso prácticamente las 24 horas del día estudiando.

¡No me va a dar la vida!

Por suerte todavía tengo unos meses para meditar sobre este tema y hablarlo con mis padres.

Pero eso no significa que no sea algo difícil.

Intento calmarme y voy a la cocina a por una vaso de agua.

Me apoyo en la encimera y voy dando sorbitos al vaso.

De repente, suena mi móvil. Es la primera notificación que me llega hoy, así que me acerco a la mesita donde he dejado el correo y donde está mi móvil y locogo.

Es un mensaje de Jayden:

Jayden💗: Nos vemos mañana a las 4 en el puente, tengo q contarte algo.

Sonrió y le contesto:

Yo: ¡Claro! Te veo allí

Jayden💗: Genial, te quiero Eve

Yo: ¡No hagas eso! JAJAJAJ

Jayden💗: El q?

Yo: Decirme que me quieres
por mensaje

Yo: Es mejor en persona, aún
así, yo tmb te quiero ❤️

Jayden💗: 🔥❤️

Yo: Jajajaj, para ya

Jayden💗: 💋❤️‍🔥

Yo: Para o te bloqueo

Jayden💗: vale, vale,
ya paro, nos vemos
mañana Eve

Yo: Hasta mañana