Capítulo 8: El doctor Nie MingJue

150 36 4
                                    

Escrito por kat8cha

Traducido por peoniesforLan

.

Había un cartel en la puerta de la clínica local anunciando que el doctor se había ido a almorzar. Lan WangJi le frunció al cartel, y cuando miró al perro (que realmente no era perro), frunció más fuerte.

—Siéntate —él ordenó. El perro lo miró con desdén—. Si quieres que te ayude, tienes que escuchar.

Jiang Cheng se sentó a regañadientes. Lan WangJi se aseguró de posicionarse entre el perro y Wei MianMian, y se dio la vuelta para inspeccionar el pequeño jardín de hierbas medicinales.

—¿Qué lugar es este? ¿Una clínica? ¡Parece que está cerrada! —Wei MianMian dijo detrás de él.

Había una piedra falsa pintada con un dibujo de un pajarito blanco y azul. Lan WangJi levantó la piedra y sacó la llave que había debajo. Abrió la puerta de la clínica, volvió a colocar la llave debajo de la piedra, y entró con los demás.

—¿Da-ge? —alguien gritó desde adentro de la casa que estaba en el piso de arriba. Podían escuchar los pasos de alguien más, queriendo decir que Nie HuaiSang salió de su cuarto para bajar las escaleras.

Lan WangJi se llevó a Wei MianMian a los asientos y usó un biombo de privacidad para bloquear la vista del perro.

—¿DA-GE?

Nie HuaiSang abrió la puerta que conectaba la casa con la clínica y entró solo para encontrarse dicha sorpresa.

—¡Lan WangJi! ¡Pensé que ya habíamos hablado de esto! —Nie HuaiSang exclamó antes de posar sus manos en sus caderas. Estaba usando una camiseta que le llagaba por encima del ombligo y unos pantaloncitos cortos.

—Mn —Lan WangJi levantó la mano de Wei MianMian—. HuaiSang, ella está herida.

MianMian se rio con nerviosismo—Tampoco es la gran cosa, ¡puedo curarme en casa! Si no hubiera sido por el perro...

—¿El perro? —Nie HuaiSang miró detrás del biombo de privacidad, donde el perro estaba escondido. Lan WangJi no veía nada extraordinario en el perro, aparte de que estaba maldito, claro. Sin embargo, Nie HuaiSang ensanchó los ojos al verlo, como si Jiang Cheng fuera el perro más hermoso que había visto.

—¡Qué perrito más adorable! ¿De quién es? Oh no, ¿está herido? ¡Esto no es un veterinario, Lan WangJi! —Nie HuaiSang se acercó al perro para sobarlo y acurrucarse con él.

—...

Lan WangJi soltó la mano de MianMian y se acercó al fregadero. Luego dejó el agua corriendo por breves segundos hasta que se calentó. Finalmente, buscó una cubeta y empezó a llenarlo.

—¿Quién es un buen chico? Tú eres un buen chico. Mírate, ¡tan grande y fuerte! Me encanta tu collar, pero ¿quién es tu dueño? Ciertamente no es Lan WangJi ya que él nunca en su vida ha tenido un– ¡ah!

Dos cosas pasaron cuando derramó el agua sobre el perro y Nie HuaiSang. Primero, la camiseta de Nie HuaiSang se mojó y se pegó en su torso, y segundo, el perro se transformó en chico.

Todo el cabello de Jiang Cheng estaba mojado, y las gotas pasaban por todo su pecho expuesto. Lan WangJi dejó de mirarlos para darles algo de privacidad y para ocultar su rubor.

—¿QUÉ DIABLOS FUE ESO? —Jiang Cheng gritó—¿No pudiste haberme avisado prime–

—¿Tienes la maldición? —Nie HuaiSang lo agarró por los hombros y se inclinó hacia él—¿Te puedes transformar en perro? ¿En un perro normal? ¿No hay efectos secundarios? ¿Tienes una cola ahora mismo? Oh, hmmm —mientras decía eso, Nie HuaiSang había pasado su mano por toda la espalda de Jiang Cheng—no, no tienes cola, rayos. Espera aquí, ¡déjame buscar mi libreta!

¡¿α Lαη ωαηgנι le gυѕтα мιαηмιαη?! ʷᵃⁿᵍˣⁱᵃⁿWhere stories live. Discover now