-¿Sabéis una cosa? Seguramente hace un año me hubiese reído en vuestra cara si me llegáis a decir que iba a estar así, pero soy feliz-dije encogiendome de hombros- tengo una mujer maravillosa, con la que estoy deseando casarme y encima está embarazada de dos bebés preciosos, y me ha salido un cuñadito que solo necesita cariño y me encanta dárselo, y que me vea como alguien increíble-les dije sincero y ambos asintieron sonriendo.

Era la verdad, me encantaba mi nueva vida, y era muy muy feliz.

Dalia andó hasta nosotros con leire cuando Aurora entró dentro de casa.

Leire se sentó sobre pedri y Dalia la imitó sentándose sobre mi, asique rodee su cintura dejándole un beso en la mejilla.

-¿Te lo has pasado bien?-le pregunté y ella asintió sonriente.

-¿Y tú?

-Pues claro, yo con teneros a vosotros tres al lado ya lo tengo todo-le dije y ella sonrió dejando un pico en mis labios.

Los chicos empezaron a hablar de la temporada, que empezaba en un par de semanas, asique nos quedaban muy pocas vacaciones, y poco rato después volvimos a casa.

Acosté a Dylan en su cama quitándole los zapatos, ya mañana lo bañariamos, porque el pobre venía dormido profundamente.

Dalia cerró la puerta de su habitación andando hasta la nuestra, y andé con las manos en su barriguita mientras la abrazaba por detrás.

-¿te bañas conmigo?-me preguntó echándose para atrás y sonreí, ¿como no me iba a bañar con ella?

Nos metimos en la bañera dejando que se relajase con su espalda apoyada en mi pecho, y es que no podía evitar no mirarla porque estaba preciosa embarazada.

-Estas preciosa, mi amor, no puedo dejar de mirarte-le dije apretándola contra mi y sonrió en mis brazos-estos niños no saben la suerte que van a tener de tenerte como mamá-le susurré.

-También van a tener mucha suerte con su papá, solo de verte como eres con Dylan estoy segura que eres un padre estupendo-me dijo girandose y dejando un pico en mis labios.

-Si pudiese volver atrás, no cambiaría absolutamente nada, porque gracias a todo lo que hemos pasado estamos ahora mismo aquí, juntos-le dije dejando un beso en su nariz y ella sonrió frunciendo el ceño.

-¿Ni lo de la apuesta?-me preguntó.

-¿Qué apuesta?-le pregunté haciéndome el tonto y ella me miró confundida, haciéndome estallar a carcajadas ganandome un golpe por su parte-creo que nunca fuiste una apuesta, solo fue la excusa perfecta para poder acercarme a ti y quitarme la coraza-admití y sonrió dejando un beso en mi mejilla.

-Te quiero

-Te quiero más-le dije dándole un último beso antes de salir de la bañera.

Me puse la toalla alrededor de la cintura y abrí mi cajón del baño sacando un sobre que le dí a ella.

-¿Y esto?-me preguntó sonriendo nerviosa.

-Tu regalo de cumpleaños-le dije y ella me miró seria.

-Dijimos que no nos haríamos regalos-me recordó y yo me encogí de hombros sin solución-aunque yo también tengo algo para ti, ven-me dijo cogiendo mi madre.

Abrió su armario sacando otro sobre de él, y la miré confundido.

-¿Qué es?-ella se encogió de hombros y me hizo una señal con los ojos para que abriera el sobre.

Dentro había unas entradas para el concierto de dentro de tres meses de Coldplay, un grupo que me gustaba muchísimo, asique la miré abriendo los ojos.

-¿Enserio? Amor, ¡me encanta!-dije sonriente con las entradas en mis manos y ella sonrió.

-Lo sé-me dijo dejando un pico en mis labios-puedes ir con quien quieras.

-¿como que con quien quiera? ¡Quiero ir contigo!-le dije y ella hizo una mueca.

-Para la fecha del concierto yo estaré de casi ocho meses, no estaré para estar de pie muchas horas-me dijo y yo hice una mueca-bueno ya se verá cuando llegue el momento-me dijo quitándole importancia y yo asentí.

-Abre tu regalo-le dije y ella sonrió abriendo el sobre.

Frunció el ceño cuando sacó lo que había en su interior, unas llaves.

-¿Y estás llaves?-me preguntó.

Yo cogí mi móvil y la senté sobre mis piernas.

-Me hubiese encantado llevarte ahí para enseñártelo en persona, pero no contaba con que tendríamos a un niño en la habitación de al lado-ella rió.

Busqué las fotos que me habían mandado la primera vez que fuimos, y se las mostré.

-Es la casa del campo-murmuró y miró las llaves-no me digas que...

-Es nuestra-le dije asintiendo-se que te encanta, lo veo en tus ojos cada vez que hemos ido, asique decidí comprarla para que podamos ir cuando queramos,que los niños tengan todo el espacio del mundo para jugar en el camp....-ella me besó agarrando mis mejillas y sonreí en sus labios.

-Me encanta, mi vida-me dijo con una sonrisa y la tumbé sobre la cama poniéndome a su lado acariciando su barriga mientras nos besábamos.

Nos pusimos el pijama y caímos en la cama agotados después de todo el día, con mi mano en su barriguita, sintiendo de cerca a nuestros hijos, los cuales me moría por abrazar en mis brazos sin parar...

(CONTINUARÁ.. )

Tengo una noticia para vosotros, y es que la historia llegará a su fin mañana o pasado como muy tarde, después de 87 capítulos creo que ha llegado a su fin.

El mismo día que acabe esta, publicaré la introducción de la nueva historia que ya tengo escrito (también de gavi, por quien pregunte)

Asique esto llega a su fin, disfrutad de los últimos capis❤️

MUNDOS OPUESTOS-PABLOGAVIWhere stories live. Discover now