CONFIDENCIA FINAL

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Un inmenso regocijo me toma de rehén en estos momentos, sin embargo, también puedo percibir con claridad como la incertidumbre me corroe. Es difícil para mí, como lo es para muchas otras personas, el expresarme de esta manera, tan abiertamente. Me siento expuesto, una especie desnudes del alma que me es compleja de explicar. Es justo admitir que, en esta clase de terrenos, no soy el más versado, pero es todavía más justo y acertado decir que tengo miedo. Temo al futuro, a lo que podría pasar si el mañana extinguiera las llamas creadas por esta relación. Y ya sé que me estoy poniendo demasiado personal y abierto, siendo que esto bien puede ser leído por más personas que a la que va dirigido, pero he aprendido que el temor se cura cuando no te resguardas en no admitirlo.

Temo a que esto termine pronto o de la nada se marche fugazmente muestra dulce miel, o que algo malo pase, puede que incluso tema a la posibilidad de ser herido. Sin embargo, me rehuso a permitir que el temo marque la pauta en las cosas que hago, sobre todo, en la viva expresión de mi amor que se refleja en ti. No lo haré, no seré presa del miedo como lo he sido en otras ocasiones. Cuando se trata del amor, es preciso tomar riesgos, pues bien, riesgo o no, dejaré de temer en delatar mis sentimientos de maneras tan cursis y sofisticadas como estas. Ya veo venir una que otra burla, uno que otro encasillamiento a la aparente rareza de esta expresión. Pero me mantendré firme con mis convicciones, no cederé.

En el futuro puede que todo se acabe, que todo salga mal, que me arrepienta en alguna medida, pese a ello, no me arrepentiré nunca de sentir, porque me nutro justamente de los sentimientos para vivir feliz. Así que, sin importar el porvenir, el futuro, el mañana y todo lo demás, hoy proclamo orgulloso que la persona a la que va dirigido este pequeño poemario se llama WENDY MARÍA GONZÁLEZ XOOL, y la amo, lo suficiente para dedicarle lo más cursi de mis letras. Gracias por todo, Wen, eres una parte hermosa de mi vida y de mi arte.

 Gracias por todo, Wen, eres una parte hermosa de mi vida y de mi arte

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