UN INTENTO DE POEMA (I)

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Dedicado a la primera vez que hice brillar tus ojos.

El flamante sol cae sobre ti,
bañándote con su brillo,
y la naturaleza te abraza encantada,
dejando, al igual que yo, que le arrebates un suspiro.

Las nubes se mueven sobre ti,
te observan y admiran,
a lo largo de tu vientre y del horizonte,
se extiende una respiración de calma excesiva.

El dichoso césped se alegra de hacerte de cama,
y yo, todavía más dichoso,
disfruto con gracia hacer de tu almohada.

Tan cerca del cielo,
tan lejos del mundo,
es la magia de tu presencia,
la que convierte las horas en segundos.

Las nubes,
por medio del aire, me susurran,
una rima, que hará que tu corazón baile con soltura,
y eclipse todos los prejuicios que le impones a tu hermosura,
dejando, solamente, el glamur de tu dulzura.

El aquí, el ahora,
la felicidad que nuestros corazones emanan,
nos imposibilita pensar en el mañana.
Ahora yacemos perdidos en un sueño,
eludiendo a la realidad que nos llama.

En la paz que reina, observo a nuestro alrededor y reflexiono:
¿Acaso el paisaje siempre fue tan hermoso?
La respuesta es no. No sin tu belleza de adorno.

 No sin tu belleza de adorno

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LA MUSA DE MI CORAZÓNOnde histórias criam vida. Descubra agora