LOS ONESHOTS NO SON MÍOS SON SACADOS DE TUMBLR ; de todas formas las que yo no halla hecho le daré el reconocimiento al creador :)
También habra fotos de cada personaje al principio o al final de el "capitulo".
Fecha de comienzo: 12 de marzo de 2024...
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"Contesta". Me quedé mirándole fijamente, con la boca ligeramente abierta mientras él alzaba las cejas mirándome, esperando. "Contesta y habla o no conseguirás nada". Sus manos se habían estado burlando de mi entrada y se cernieron sobre mi raja en cuanto sonó el teléfono.
Me incliné para cogerlo y solté un tembloroso "hola". Ron mantuvo el contacto visual conmigo y sonrió cuando dije: "Oh, hola, Hermione".
Me puso el dedo en el clítoris y jadeé.
"¿Estás bien?" Sonrió satisfecho al oír la pregunta de Hermione.
"Sí", solté una respiración temblorosa, "sólo un poco...". Me costó encontrar las palabras y Ron tenía una mirada de suficiencia en su rostro mientras su dedo finalmente entraba en mí. Fui a gemir pero lo tapé con una tos, haciendo que Ron se riera. "Es que no me encuentro muy bien Hermione, lo siento ¿puedo llamarte luego?".
Ron empujaba su dedo tortuosamente despacio y yo dejé escapar un gemido mientras tiraba mi teléfono a un lado.
"¿Pensaste que te había dicho que hablaras ángel?" se burló y yo gemí, sabiendo a dónde iba esto, "sólo lo hiciste realmente difícil para ti cariño".
"Vamos, princesa", me dijo con voz severa mientras apoyaba las manos en sus muslos desnudos, "cabalga sobre papi". Solté un suspiro y, a regañadientes, me desplacé por la cama para sentarme a horcajadas sobre él. Sus manos me tocaron las caderas al instante y, sacando el labio inferior y abriendo los ojos al máximo, lo miré con la mejor cara de placer que pude reunir.
"¿Por qué esa cara, princesa?" tarareó, recorriendo mi muslo desnudo con las yemas de los dedos.
"No puedo, no sé cómo montarte". Lo miré con impotencia cuando soltó una risita y me apretó los muslos.
"No me vengas con eso princesa, nunca vas a aprender si lo hago todo el tiempo por ti." Me miró con complicidad y dejé que mi mirada se posara en mi regazo mientras dejaba que mis manos cubrieran las suyas, que seguían apoyadas en mi muslo.
Dejé escapar un resoplido, pero aun así me coloqué de forma que pudiera empezar a mover las caderas. Esperaba que si lo hacía mal a propósito, Ron se frustrara y lo hiciera por mí. Evitaba su mirada a propósito porque sabía que, si lo hacía, podría ver a través de mí.
