DOLL | Armin Arlert.

1. ballet.

Londres/Inglaterra.
meses atrás.

El teatro era un caos total, mis bailarines iban de un lado a otro y no precisamente danzando, eran obvio sus nervios, yo misma los sentía.

-Muy bien, chicos-los reuní a todos para darles ánimos-solo quiero decir que es un encanto haberles enseñado, estoy orgullosa de ustedes, siempre regalen lo mejor que puedan dar, todo será recompensado de una bonita forma.

-Ya, profesora ly-me decía Historia con lágrimas resbalando por sus ojos.

-Si, no ve que ya hizo llorar a la sensible de Historia-comento Marco burlándose de ella.

-Es que lo dice como si fuera la última vez que nos enseñará ballet-Petra lloraba como magdalena en una esquina.

-Ve, no duro la otra en gotear-todos soltaron risas ante lo dicho por Floch.

-Basta o yo también me pondré a llorar-fingía quitarme una lágrima y escuchaba sus risas-obviamente no es la última vez que nos vemos pero es la primera vez que no saldré a bailar con ustedes-todos sus ojitos me miraban atentos-ahora tienen está oportunidad para demostrar lo talentosos que son, personas importantes pueden darles las oportunidades que merecen-escuche como Floch sorbió su nariz.

-¿Quién es el llorón ahora?-se escuchaba decir a Petra devolviéndole las palabras.

-No estoy llorando, solo es alergia-no tardaron en reír de nuevo.

-Usted es una maestra genial, lady ly-habló Seojun-eres digna de admirar-me sonroje ante lo dicho.

-Ya confiesate, Seojun-molestaba Floch al chico-¡LA AMAS!

-Cierra la boca-Seojun molesto le dijo-no le creas.

-Gracias por tus lindas palabras, Seojun-le sonreí y él me devolvió la sonrisa-eres un amor.

-Ya cayó la señorita ly-seguían molestando a Seojun a lo que yo rodé los ojos divertida.

-Basta, mis piojos-me miraron con molestia-mejor vengan y denle un abrazo a mamá piojo-todos nos rodeamos en un gran abrazo con una que otra lágrima.

-Estoy orgullosa de todos, suerte-comente con una sonrisa sincera-los veré dentro de poco, iré a buscar mi asiento en primera fila-ellos asistieron sin dejar de sonreír.

-Gracias, señorita ly-todos decían al unísono yendo a prepararse.

-¡Espera, Marie!-una voz hizo que me detuviera en la salida del escenario.

-Seojun ¿que ocurre?-se acercaba a mí envolviendome en sus brazos.

-Solo quiero estar así contigo-correspondí su abrazo.

-Ou, eres tan tierno-nos separamos un poco haciendo contacto visual, sus ojos color miel me dejaban embobada-tienes que ir, prepárate y asombralos como siempre.

Él no respondía solo me miraba con una dulce sonrisa mientras se acercaba más a mi rostro.

-¡Seojun!-escuche cerca el grito de Petra.

-Ve, después nos vemos-me aleje abriendo la puerta y saliendo de esta en busca de mi asiento.

...

-Me ganó, señora Yin-llegaba a mi asiento al lado de ella.

La señora Yin es mi madre adoptiva, mis padres murieron en un accidente en Nueva York cuando tenía 5 años de edad, termine en Corea después de eso, es en ese lugar donde conocí a la mejor mamá del mundo, una mujer muy fuerte. Ella se mudó a Inglaterra luego de adoptarme, de hecho este teatro es herencia de su familia y la señora yin me ha dejado como su heredera, me aterra decepcionarla.

-Eres una tortuga, niña-me veía con molestia ¿cuando no? esa forma de amar suya es rara.

-Escupa la lengua, se que me quiere decir algo-me senté a su lado.

-Debiste salir con ellos, imagina pudiste tener una de muchas oportunidades-se cruzo de brazos-pudimos haber viajado a Corea de nuevo.

-¿Por qué lo dice?-ella volteó hacia arriba
de los demás asiento señalando un hombre con una mujer a lo lejos-ellos buscan profesionales, quizás tus bailarines tengan oportunidad y tu también-me volteó a ver-si no fueras tonta.

-Usted es tan amable-tome su mejilla con mi mano algo que a ella le molesta-como la amo.

-Se nota-respondió haciendo lo mismo con mi mejilla solo que más fuerte, me quejaba como podía.

Las luces se apagaron dando a entender que el espectáculo estaba por comenzar, el telón dio por abrirse mostrando a mi orgullo.

Si es cierto, parece que soy una mamá pero ¿cómo negarlo? esos chicos son geniales.

...

Después de dos horas de ballet, la presentación de los chicos fue todo un éxito, los aplausos llenaron por completo el lugar después que el telón cerrara.

-Ire a felicitar a todos-estaba por levantarme cuando sentí una mano detenerme.

-Espera, marie-la señora Yin habló-quiero presentarte a unas personas.

-Pero, señora Yin-insiste en ir aún a felicitar a los chicos.

-Nada, ven conmigo-se levantó arrastrándome con ella-después felicitas a tus hijos, además, son personas que anhelan por conocerte, mi querida marie-sin más me rendí dejándome llevar por mi madre.

Llegamos al salón principal donde personas con elegancia se portaban, tomando una copa de vino o champagne que meseros por orden de la señora Yin servían.

-¡Danmi!-grito de repente la señora Yin, la seguí para observar a la mujer quien llamaba.

-Hermosa Yin-respondió una mujer de cabello rubio junto a un hombre que creo es su esposo, ella abrazo a mi mamá.

-Es un placer verte de nuevo-me miro sonriente-¿ella es Lily Marie? es preciosa.

-Muchas gracias, señora..-no sabía bien su nombre así que espere que ella hablara para estrechar nuestras manos.

-Danmi y él es mi esposo John-estreche la mano con ambos-y nuestro hijo que fue al baño y no ha vuelto.

-Oh bueno...-Danmi me interrumpió gritando.

-¡Armin, aquí!-la señora Danmi agitaba su mano a alguien detrás de mí, lo que por instinto volteé.

Era un chico rubio, alto y muy atractivo, los ojos azules son tan preciosos, parecían diamantes, él se acercaba con una sonrisa.

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