C A P I T U L O 2

470 50 13
                                    

C a p i t u l o 2

"Harry"

Las puntas de mis dedos escalan lentamente por la piel suave de su espalda y soy testigo de la manera en que un escalofrío la recorre ocasionando que sonría por inercia

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Las puntas de mis dedos escalan lentamente por la piel suave de su espalda y soy testigo de la manera en que un escalofrío la recorre ocasionando que sonría por inercia.

Su mirada luce agotada, pero, de una u otra forma, la pelinegra se las apaña para sonreír mientras se acurruca aún más en mi cama. Sabía que su cuerpo aún se sentía agotado debido a todas las horas de viaje que hizo para venir hasta Edimburgo, sin embargo, aún con ello me permitió adorarla hasta el cansancio.

- Creo que es maravilloso que estés aquí, Magdalena - hablo rompiendo el silencio que se formó después del increíble sexo que tuvimos

- ¿Lo dices porque ahora podremos tener sexo seguido? - interroga divertida

- No, bueno, eso también es agradable, no lo voy a negar - río - Pero me refería más que nada al que hayas decidido acompañar a tu familia en este momento

Lena se queda en silencio, su sonrisa de un momento a otro desaparece y puedo percibir que su mirada se ha apagado un poco, situación que me preocupa.

- ¿Crees que mi padre mejore, Harry? - pregunta en un susurro

- Lo hará, yo lo sé. Por lo que tu madre le contó a la mía, el médico ha dado un buen diagnóstico, estoy seguro de que el tratamiento será eficiente, además, tu padre es un hombre fuerte

- Es que yo... - titubea y toma una bocanada de aire, sus dedos comienzan a jugar con la esquina de la almohada mientras parece meditar en la situación - ¿Crees que tú y tu gente puedan pedir por la salud de mi papá?

La miro enternecido y aunque quiero soltar una pequeña risa por la manera en que ha pedido la oración para su padre, termino asintiendo solo con una sonrisa.

- Tu padre ahora forma parte de mis oraciones, tu madre también - informo

- Y ¿yo? - cuestiona dudosa

- Tú siempre lo has hecho - admito provocándole una sonrisa

- ¿Desde que nos conocemos o desde que esto comenzó?

- Desde que nos conocemos - menciono - Sabes que siempre has sido importante en mi vida, Lena

Conocí a Magdalena cuando ésta tenía doce años.

Mi familia y yo llegamos a Escocia después de que trasladaron a mi padre por cuestiones laborales, nuestra vida en Mánchester quedó de lado para comenzar de nuevo en un lugar completamente desconocido para nosotros. Al llegar, rápidamente nos situamos en la zona centro de Edimburgo, misma en la que también radicaba la familia de Lena, sin embargo, vivir uno cerca del otro no fue lo que nos unió.

Desde que tengo memoria, en casa siempre ha predominado una sola cosa más allá de los valores y tradiciones que tenemos en familia: la religión. Mis padres siempre han sido conocidos por ser fieles creyentes y seguidores de la Iglesia, pues desde nuestros antepasados, el basar la educación de los miembros de la familia en las leyes de Dios, ha sido un común denominador. A decir verdad, nunca me he sentido obligado a formar parte de esto, mi cercanía por el señor en todo momento ha sido voluntaria, así que, a comparación de Lena, la experiencia que he obtenido ha sido forjada sí, de lo que he aprendido en mi familia pero también, a partir del propio camino que he forjado.

ILLICIT AFFAIRS | H.S.Where stories live. Discover now