𝐈𝐍𝐄𝐅𝐀𝐁𝐋𝐄 || Percy Jackson ||

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◦•●◉✿ 𝐄𝐥 𝐜𝐨𝐦𝐢𝐞𝐧𝐳𝐨 ✿◉●•◦

―¡Mamá! ¿Viste mis zapatillas? No las encuentro.―pregunta una chica de cabellos de castaños con mechas rubias y ojos marrones―

― ¿Te fijaste debajo de la cama?―le pregunta una señora algo mayor, esta se encontraba haciendo el desayuno―

― Si, y no esta.―le contesta, escuchando la risa de su hermano―Lionel...―lo mira de forma sería―

― Lionel, devuelvele las zapatillas a tu hermana, debes dar el ejemplo de hermano mayor.―le pide la mujer mientras hacia un capuchino―

― Esta bien mamá.―acepta a regañantes, yendo a su habitacion siendo seguido por su hermana―

― La próxima vez intenta no reírte, te delataste solito.―le comenta con una sonrisa inocente al ver como su hermano la mira fulminantemente―

― Como sea, ¿le diste de comer Judy?―cambia de tema Lionel, buscando las zapatillas de su hermana―

― ¡Mierda no!―exclama corriendo hacia donde estaba el alimento de su mascota―

Antes de irse, se coloca sus Converse color negras.

― ¡Lenguaje!―exclama la señora al verla dirigirse a la heladera―

Saca verduras y algunas frutas, para así lavarlas y cortarlas.

― Ma, después del colegio iré a la biblioteca, quiero buscar más libros sobre mitología griega.―le comenta la niña a su madre―

― Esta bien, solo ten cuidado... Y si ves algo sospechoso, como una persona que te mira mucho o te causa malos sentimientos ignorala y sigue tu camino.―le dice la señora a Rea con la voz algo temerosa―

Esta solo recibe una afirmación por parte de la ojicelestes. Coloca las verduras en el platito de Judy y camina al patio, ahí yacía estirado una conejita de color gris con blanco y ojos similares a un color violeta.

― Ya esta la comida Judy.―dice Rea, dejándole el platito en el pasto―

judy al escuchar eso se levante y se acerva saltando a su platito, empezando a comer.

― Ya debo irme, nos vemos luego y te me portas bien.―le comenta y pide, para darse media vuelta y dirigirse hacia donde estaba su mamá―

― Ten hija, cuidate.―le entrega un vaso tapado que contenía capuchino frío con una bolsita de madera con unos sanguchitos de jamón y queso―

― Gracias ma, tendre cuidado.―dice con una sonrisa, recibiendo un beso en la frente por parte de Graciela―Adios poste con patas.―se despide de Lionel que estaba viendo la televisión―

― Adiós enana.―le devuelve la despedida, viendo como Rea se va―

― Espero que este bien... Tengo un mal presentimiento.―le comenta Graciela a su hijo―

― Estará bien ma, es una semidiosa, además sabe defenderse.―la tranquiliza su hijo, viendo la puerta por donde salió su hermana menor―

― Eso esperó Lio... Eso esperó.―murmura para ella misma―

Por otra parte, Rea se encontraba ya en el colegio, sentada en su banco mientras leía un libro sobre las criaturas mitológicas. Estaba esperando a que la profesora suplemente llegará, iban a ir a una excursión al Museo Metropolitano de Arte y eso emocionaba a la de ojos celestes.

Solo fueron cuestión de minutos para ver a la profesora entrar al salón y en ese momento, sintió que la profesora Dobbs no era quien decía ser, pero decidió dejar eso de lado y se dedicó a seguir a sus compañeros hacia el autobús que los llevaría al Museo.