3. No veas a mi omega.

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Regla número uno: no veas a Malcolm Wilkerson. Regla número dos: no veas a Malcolm Wilkerson si Reese está cerca. Y Scotty había roto las dos reglas de oro que el colegio tenía bien gravadas a fuego en cada uno de sus estudiantes.

Ni siquiera fue a propósito, o eso delego cuando pedía clemencia a Reese quien lo golpeaba brutalmente sobre el suelo del patio escolar a la hora del almuerzo. Los estudiantes estaban observando la brutal a masacre gritando a viva voz ¡Pelea! ¡Pelea! Alentando al alfa a seguir destrozando al pobre beta ya medio inconsciente.

Malcolm atravesó la barrera de estudiantes que estaban alrededor de los peleadores, inmediatamente separó a Reese de Scotty quien sangraba por todos lados, a chorros, verdaderamente grotesco de ver. Malcolm tomo de la mano a su hermano e inicio una carrera hacia otro lugar, algunos profesores ya los perseguían (objetivamente a Reese) para castigar al golpeador que inicio la pelea.

Corriendo a velocidad impresionante, se colaron en el gimnacio por un hueco en la pared hasta quedarse dentro de los viejos vestidores que ya nadie usaba, acomodaron un casillero oxidado como barrera para que nadie viera por el hueco que había alguien dentro de la olvida habitación.

— Joder, estuvo cerca. — Malcolm jadeaba de cansancio.

— Juro que ví al profesor Jefferson levantar una antorcha encendida. — ambos soltaron una carcajada por tal ocurrencia.

— Eres un idiota. — le dió un golpecito en el hombro. — ¿Qué hacías golpeando así a Scotty?

— ¿Lo estás defendiendo? — el alfa frunció el ceño. Malcolm negó.

— Solo quería saber, simplemente me distraje dos segundos cuando ya estabas encima del tipo.

— Te estaba mirando.

— ¿Qué?

— Te estaba mirando el culo. — Reese lo jalo enredando su brazo en la cintura ajena. — Y nadie mira a mi omega.

El lobo de Malcolm chilló.

— Eres un celoso, alfa. — se restregó contra su hermano. — Pero así me encantas.

— Quería mostrarte algo. — Reese deshizo el abrazo y saco un discman de su bolsillo. — Se lo quite a un idiota en la clase de matemáticas. Estaba aburrido de escuchar al profesor.

— Creo que tengo unos auriculares, espera. — rebuscó en sus bolsillos hasta encontrar unos. — ¿Probamos?

Comentaron los auriculares en el discman, cada uno se puso un botón del auricular y dieron play a la canción que estaba reproduciendo cuando Reese lo arrebato de su dueño. Se quedaron de pie escuchando la melodía, era nueva para ambos, muy contemporáneo, iba más para las tendencias emo que para los gustos de ambos aunque ninguno se quejo o intento cambiarla. Secretamente, Reese se sintió conmovido, quizás se debía a qué él estaba sintiendo ya la ausencia de su Omega y quería que lo llevará con él a dónde quiera que Malcolm fuera.

La canción termino, ambos se miraron mutuamente. Malcolm también había captado la letra de la canción pero no sabía que Reese estaba más afectado por ello. Le sonrió, regresaron cada cosa a su lugar y se quedaron en silencio. Reese nuevamente abrazo a Malcolm enterrando su nariz en las glándulas aromáticas del Omega, eso era lo único que estaba calmando su repentina angustia otra vez.

— Alfa.

— Solo déjame estar así, un rato más.

Take me over de Red, le había afectado más de lo que admitiría y mucho más de los que Malcolm imagino le afectaba al alfa escuchar. Se quedaron un tiempo en la misma posición hasta que Reese se armó de valor para enfrentar su castigo por moler a golpes a Scotty. Beso los labios de su Omega y salió para entregarse, inmediatamente fue llevado a la oficina del director y Malcom volvió a sus clases el resto de la mañana.

LLÉVAME CONTIGO [Wilkercest].Where stories live. Discover now