—Pero quieres hablarme de Lauren. —Me interrumpe, aunque no parece enfadado en absoluto. Sólo está más serio que de costumbre y ya no tengo que convencerme de decirle la verdad porque no podría mentirle. No a él. Ni a nadie a estas alturas.

— ¿Cómo lo sabes? —Le pregunto, pero basta que me mire para darme cuenta que en realidad algo está pasando y cualquiera lo sabría con sólo ponerme atención. Siempre pensé que era una persona difícil de leer y que por eso se me hacía tan fácil mentir, pero quizás nunca lo fui y simplemente nadie me miraba por más de cinco segundos a excepción de Kat—. ¿Es por lo que te dije el otro día cuando la vi?

Niega con la cabeza.

—Bueno, por eso y otras cosas. Estás diferente desde que te la encontraste y no quería presionarte a contarme nada, pero ahora es obvio que hay algo que decir, ¿o me equivoco?

Apoyo mis manos en la espalda y ladeo la cabeza.

—No en realidad, porque... No he hecho nada, si es que piensas eso.

—No pienso nada —me dice—. Estoy esperando que tú me lo digas.

Suspiro y alzo la vista al techo por unos segundos para pensar porque no es como que lo tenga tan claro. Ya no siento por Lauren lo que sentía antes, así que sería mucho más fácil si tuviera que decir que estoy enamorada de ella o si... o si tuviera que confesarle que quise besarla. En realidad no sé qué quise hacer, pero sí estoy segura de que no fue un consuelo cualquiera. Yo no consuelo así a la gente, y el impulso de haberla tocado, incluso si sólo fue el muslo, me está haciendo sentir culpable por una razón.

—Nos vimos otra vez —empiezo, mirándolo de nuevo—. Nos encontramos en una fiesta, yo no tenía idea que iba a estar ahí y supongo que ella tampoco porque entonces estoy segura de que no habría ido. Cuando nos vimos fue extraño, pero después hablamos un poco y estaba toda sucia porque una de sus amigas le tiró champagne encima, así que la traje aquí. Hablamos un rato y luego se fue.

Ethan asiente con la cabeza, pero es claro que todavía no termino así que no dice nada.

—Es difícil para mí decirte que algo pasó porque en realidad no pasó nada. Nos vimos, hablamos, vino a mi casa para limpiarse y se fue. Pero al mismo tiempo... Sí lo hizo. —Aprieto los labios y continúo—. Ojalá pudiera decirte que verla no me causa nada. —Y mientras lo digo, sé que no sólo hablo para no lastimarlo, sino porque me gustaría haberla superado de verdad. Por cómo terminaron las cosas y todo el resentimiento que tuve hacia ella por todo este tiempo, me gustaría verla y no sentirme así.

—Entiendo —murmura—. Fue alguien importante para ti.

—Es alguien importante para mí. —Lo corrijo porque es verdad—. Lauren sigue significando mucho, y no sé si es porque llevamos tanto tiempo evitándonos, o si es por la nostalgia, o porque me recuerda esos meses en los que más sola me sentí y ella estuvo ahí conmigo. No sé muy bien qué sea, pero cuando estoy con ella...

Me detengo porque empiezo a agobiarme de nuevo, pero en el fondo sé la respuesta. Cuando estoy con ella es como si toda la terapia o los avances que he hecho se fueran a la basura, no porque me hace retroceder y ser esa persona horrible que era cuando nos conocimos, sino porque por más claro que tenga quiénes me hacen bien y quiénes no, o lo segura que esté de mí misma y este nuevo concepto que tengo sobre el amor, con Lauren nada de eso importa. Porque por más daño que nos hayamos hecho, sigue siendo la persona que mejor me hace sentir cuando está cerca.

—Creo saber a qué va todo esto. —Ethan suspira—. ¿Sigues queriéndola?

—No. —Negarlo es mi primer instinto—. Es decir, sí, supongo que sí, si es importante entonces obviamente le tengo cariño y eso es algo que nunca va a desaparecer. Es complicado, pero te estoy hablando de ella porque cuando la vi en la fiesta... —Sacudo la cabeza—. No pasó nada, te lo juro, pero quizás... Quizás si hubiera pasado algo si hubiéramos estado más tiempo solas y si yo no estuviera contigo.

más de ti [camren]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant