"El encanto de lo desconocido domina todo" (Hómero)
Lalisa Manoban es una brillante guionista tailandesa que es catapultada de repente en un mundo diferente del suyo, de hecho deja el ardiente clima de Bangkok por Seúl, una antigua caja llena de sec...
"¿Eres la ninfa de la cascada?" pregunta serio en un coreano un tanto distinto al que ella conoce, un idioma antiguo que ya había encontrado escribiendo su drama "Black Swan". Ella se mete sentada, el pelo negro todavía está húmedo tal como el vestido blanco, los ojos, que se han vuelto de un gris muy claro por el efecto del hechizo que la ha llevado atrás en el tiempo, se ponen sobre su interlocutor y esbozando una sonrísa asiente. No sabe por cuantos minutos se quedan mirándose en silencio... una mezcla de sentimientos violentos luchan dentro su alma buscando una salida, es su adorable JungKook lo que le está de frente... sin embargo no lo es, embobada sigue fijandolo hasta que una punzada a la mano derecha le altera los rasgos, el crío se la toma y observa la herida que no tiene un aspecto agradable.
"Si no la curas se infectará. ¿Pero estás segura de ser un espíritu del bosque?" pregunta dudoso el niño ladeando la cabeza.
"Escúchame bien... Pi..." pronunciando ese nombre su voz se rasga conmovida.
"¿Cómo sabes mi nombre?" exclama agrandando los ojos como platos. Lisa sonríe, ¿Entonces JungKook era adorable tambien desde pequeñito?
"¿Tu mismo lo dijiste no?... Soy el espiritu de este lugar y.... no me gusta que alguién merodee por aquí" se obliga a un tono severo, de hecho el contrario cohibido baja la cabeza, con la mano sana le levanta la barbilla y lo fija intensamente "ahora necesito que me prometas algo" se calla cuándo advierte unos crujidos muy cercanos y una extraña energía que de repente despierta la selva "tienes que apurarte... y correr más veloz que puedes por no regresar nunca más aquí... ¿Puedes hacerlo por mí? De lo contrario no podré regresar en la cascada y sanar mi herida" el niño con un puchero decepcionado al final asiente levantándose "¡Apurate ya!" lo exhórta indicando la parte opuesta a los ruidos que se oyen, tiene que alejarlo a como de lugar, Kookie corriendo se aleja, pero después de unos pasos se para y se vuelve, la mira como si quisiera decirle de más... también a esa distancia divisa una chispa dorada apoderarse de sus orbes... ¿Posible que la haya reconocido como... mate?... Sin embargo no tiene más tiempo para pensarlo, con un gesto imperioso lo invita a seguír su camino, esta es la última vez que lo ve. A partír de este momento él vivirá su vida ignorando el horror futuro, vivirà una vida normal y feliz, se asegurarà que así sea... lo ve desaparecér entre las matas, siente un apretón tan fuerte en su pecho que casi amenaza de ahogarla.
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