YO SOY EL PADRE DEL VILLANO PARTE 2

Capítulo 211

¡Tan lindo!

Lin Luoqing sonrió y lo abrazó con fuerza. Lin Luoqing lo besó en la cara varias veces y sintió que en realidad era un pequeño tesoro. Cada día había nuevas sorpresas, lo cual era inesperado.

El auto condujo durante 20 minutos antes de detenerse en el aparcamiento del hotel.

Lin Luoqing salió del auto con Ji Yuxiao y los dos niños y entró en el ascensor del hotel.

—¿Qué quieres comer?— Les preguntó a los dos niños.

Ji Leyu levantó activamente la mano. —Helado.

Lin Fei estaba tan tranquilo como el agua. —Lo que sea esta bien.

—Entonces come primero. Puedes tomar helado de postre después de cenar.

—Está bien— respondió obedientemente Ji Leyu.

El plato estrella recomendado del hotel era el bistec. Lin Luoqing y Ji Yuxiao lo discutieron y pidieron un bistec, pero temían que a los dos niños no les gustara, por lo que también pidieron algunas hamburguesas con papas fritas.

Mientras esperaba la comida, Lin Luoqing también le pidió a Lin Fei algunos bocadillos caseros del hotel.

Era raro que Ji Leyu viniera a visitar el set sin escribir la tarea y también podía salir a jugar con Ji Yuxiao. Pensó que hoy era un día realmente bueno.

—¿Podemos quedarnos aquí un poco más?—Le preguntó a Ji Yuxiao.—Quiero pasar más tiempo con papá.

El corazón de Lin Luoqing casi se derritió después de escuchar estas palabras.

En este momento, no pensó que Ji Leyu fuera algún tipo de rey demonio anormal. Solo sentía que su bebé se portaba bien, era lindo y cariñoso. Era simplemente un bebé cálido.

—Sí— estuvo de acuerdo Ji Yuxiao.

Ya había arreglado todo el trabajo y el resto se podía solucionar mediante una videoconferencia. Fue solo medio mes y no habría ningún impacto.

Ji Leyu aplaudió y Lin Fei no pudo evitar sentirse un poco feliz.

Lin Luoqing los miró a los tres y su rostro inconscientemente se llenó de una sonrisa.

Estaba muy feliz cuando estaba filmando. Después de todo, era algo que le gustaba. No importa lo que hiciera, nunca se aburriría.

Sin embargo, esta vez fue diferente.

Esta vez, Ji Yuxiao, Lin Fei y Ji Leyu estuvieron aquí. Se sentía particularmente a gusto y satisfecho al escucharlos y mirarlos. Era como si hubiera una corriente interminable de alegría como una fuente, brotando constantemente.

Lin Luoqing tomó un bocadillo y se lo dio a Ji Leyu. Luego le dio otro a la boca a Lin Fei.

Retiró las manos y miró a los dos niños con las mejillas abultadas, comiendo como pequeños hámsteres. Estaba pensando que eran lindos cuando de repente se encontró con los ojos dudosos de Ji Yuxiao, que claramente decían: '¿Dónde está el mío? ¿No tengo uno? ¿No es mi turno?

Lin Luoqing sonrió. Estaba demasiado avergonzado para alimentar a Ji Yuxiao frente al niño, por lo que solo podía meter el bocadillo en su mano.

Ji Yuxiao no estaba tan avergonzado como él y metió el bocadillo en la boca de Lin Luoqing.

Lin Luoqing, —...

Lin Luoqing se vio obligado a morderlo y masticarlo lentamente.

El bocadillo estaba muy crujiente y la pasta de frijoles del interior era dulce pero no grasosa. Se percibía la fragancia de la cáscara de mandarina, que estaba deliciosa.