Atraco al banco central de Coruña.

PARTE 1

Esta historia comienza un frío 12 de diciembre, en un pequeño, húmedo y desgastado almacén; utilizado para planear uno de los golpes más grandes de la historia: EL BANCO CENTRAL DE CORUÑA.

     Detrás de todo este plan, se encuentra un hombre, llamado Alain López, el cual, ha reclutado a las personas que lo pondrán en marcha.

Alex: soldador, experto en lanzas térmicas.
Sheila: experta ladrona, ha robado más de 40 bancos por toda España.
Kala: experta hackeo y ciberseguridad.
Krimotev: soldado pesado, maneja todo tipo de armas.
Xavier: experto en minería y túneles.
Siccilio: puede abrir todo tipo de cerraduras.
Xalo : líder de la banda.

12 de diciembre 6:00 am

      La banda irrumpe en el banco pegando tiros por la puerta principal:

      —¡TODO EL MUNDO AL SUELO!

     En cuestión de minutos van transportando a los rehenes al centro del banco para tenerlos controlados. Fuera del banco, no tarda en llegar la policía, tres coches, para ser exactos.

     —¡Salgan con las manos en alto!— gritaba el policía al mando, no hubo respuesta de parte de los atracadores—si ustedes se entregan va a ser mejor que si nosotros entramos.— les decía el policía.

     —No saldremos, tenemos rehenes.— gritó Xalo desde el interior del banco.

     Poco a poco empezaron a llegar más policías al exterior del banco y montaron una carpa para las negociaciones.

      En el interior Kala estaba hackeando el sistema de seguridad que poseía la bóveda, mientras que Alex se acercaba a abrirla con la lanza térmica, la cual en un momento puso a 4000ºC y empezó a abrir la bóveda.

        Sheila antes había metido todo el equipo necesario(armas, tuneladoras,
taladros, lanza térmica...) por el portón trasero en un camión.

        En todo este rato, Krimotev neutralizó a los guardias y capturó al jefe de seguridad del banco junto con los rehenes.  Luego aprovechó para montar su arsenal por todo el banco: ametralladoras de suelo, c4, granadas y les dio a todos los rehenes chalecos anti-balas.

        Siccilio abrió la cerradura de la sala de cámaras, neutralizó al guardia y desactivó todo el chiringuito.

1 hora de atraco.
        Alex consiguió abrir la cámara acorazada, tiró de la puerta de la bóveda y se abrió ante él, llena de de billetes sobre una mesa, 57 millones de euros. Ya en este punto, le tocó a Xavier hacer su trabajo, llevó al interior de la cámara las dos tuneladoras y empezó a taladrar el suelo para crear un túnel. Semanas antes del atraco estuvieron cavando un túnel por el que poder escapar.