Capítulo 4 - Añoranza

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Veneer sonrió juguetonamente mientras acariciaba la cabeza de Floyd.

— ¿Recuerdas cuando éramos niños? Realmente no hablamos mucho en esos tiempos, ¿No? — Floyd hizo un pequeño ruido de confirmación antes de abrir los ojos y mirarlo.

— Si, realmente era tímido, si no fuera por Branch nunca me hubiera acercado a ti. — Floyd volvió a cerrar los ojos sintiendo la mano de Veneer sobre su cabeza. — Tus manos se están volviendo cada vez más frías.

— ¿Es así? ¿Has visto tu cabello? Cada vez es más blanco. — Veneer se rió divertido pero se detuvo. — Extraño esos tiempos. Donde todos éramos felices y estaban vivos…

— Recuerda… que todos pagaran por lo que hicieron. Lo quemaremos todo. — Veneer sonrió y empezó a cantar suavemente.

Y parecía tranquilo de no ser por que todo a su alrededor estaba quemado y arruinado. Eran los restos de lo que alguna vez fue Garden Nō 8.

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[Año 410]

[Lugar: Garden Nō 8]

Risas juguetones se escuchaban de los niños que corrían por todas partes. Velvet los miro con una sonrisa suave, desde los hermanos de John Dory hasta las pequeñas Viva y Poppy.

— ¿Te diviertes? — Una voz se escuchó y Velvet levantó la mirada, una sonrisa brotó de sus labios.

— Estoy agotada Orchid — Sonrió al mirarla, se sonrojó un poco y se apoyó en ella con suavidad. — Me pregunto cómo le habrá ido a John… ¿Crees que si se hizo famoso?

— Seguro si, él es fabuloso cantando. Cuando cumplamos 13 años podremos cantar juntas. Será emocionante, ¿Crees que les guste como cantemos? — Velvet la miró y sonrió suavemente.

— Por supuesto que sí. — Sonrió tomando su mano y entrelazando ambas.

Veneer se acercó a ellas corriendo alegremente.

— ¡Hermana! ¡Vamos a jugar! — Velvet resopló cariñosamente a su hermano menor y este la abrazó. Orchid se rió y acarició la cabeza de este.

— Sé parecen, deberías ir a jugar con él, lo extrañaras y el a ti cuando te vayas. — Velvet se levantó para ir con él sin antes molestar un poco a Orchid.

Estuvo con ellos jugando todo el día sin parar, se reían y Velvet se dejó caer en el suelo cuando no pudo más.

— ¿Fue divertido?

— Si, pero fue agotador. — Velvet dice y ambas ríen, todos los niños se reúnen y pronto cumplirán 13 años.

Como todos los días cantaban alegremente mirando las estrellas.

Veneer no la quiso soltar cuando tuvo que irse.

— Veneer sabes que debo irme. Seré famosa y cuando cumplas 13 años nos volveremos a ver. — Veneer la miró con ojos muy llorosos.

— ¿L-lo prometes? — Ella asintió y levantó su mano mostrando su meñique.

— Es una promesa de dedito. — Veneer levantó su mano y lo prometieron, Orchid sonrió acariciando su cabeza.

— Tengo un hermano un poco mayor a ti, se que es difícil dejar a tu hermana, la cuidare por ti, ¿Vale? — Veneer asintió a sus palabras dejándola ir por fin.

Velvet les sonrió a todos y tomó la mano de Orchid con suavidad, ambos caminando por un pasillo que nunca han caminado antes, es un poco tenebroso.

Les hacen preguntas, toman fotos y las separan para prepararse. Es un poco confuso pero se adaptaron con calma a la situación y la emoción no se perdió hasta el final. Eso hasta que volvieron a ver a John Dory.

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