-Creo... Que deberíamos de ir, antes de que alguien nos vea- murmuré, tratando de no sonar nerviosa. Lo pase por al lado, no quise verlo pero al no haber soltado mi muñeca tuve que hacerlo- ¿Jin Woo?- pregunte.

Miro su agarre en mi y me soltó. Había un moretón en mi muñeca, pero enseguida se curo al usar la energía inversa.

-Tranquilo, no duele- dije. Asintió y siguió caminando. Fui detrás suyo.

Llegamos al departamento y abrió la puerta. Entre luego de que me diera el paso, deje mis zapatos en la entrada y me adentre.

- Señorita Go?- la madre del pelinegro se hizo ver cuándo había escuchado el ruido de la entrada.

-Yo... Hola señora Kyung Hye- saludé algo nerviosa- perdón el aparecer así.

-No te preocupes- se acercó sonriendo.

-Esto es para Jin Ah- dije mostrándole la caja, ella la agarro y asintió- solo... Venía a eso- mire hacia otra dirección con vergüenza.

-Al menos mi hijo te dejo entrar- dijo con cierta burla en su voz. Rei un poco mirando al pelinegro quien se cruzó de brazos- ¿almorzaste?

-Si... Gracias.

-No es por decir pero...- la mujer me vio y luego a su hijo- me alegro que estes con Jin Woo- enseguida sentí el calor en mis mejillas- puede que sea algo molesto, pero confío en que cuidaras de mi hijo.

-Ma- mire al pelinegro quien estaba medio nervioso. Su madre lo miro y luego rodó los ojos.

-¿Que?- pregunto- es una buena chica- solté una risita por eso.

Iba a contestar, pero la energía que capte hizo que me volteara hacia la ventana.

La energía que se acumulaba en el aire, me quite los lentes y mire en dirección hacia la escuela donde Jin Ah iba, luego, hacia la dirección de Japón.

-¿Tn?- preguntó Jin-Woo.

-Algo... Un portal de rango S se está formando en Japón- dije mirando en dirección de aquel país- pero... Un portal rango D- mire al pelinegro.

El había despertado en una doble mazmorra, está había sido clasificada de rango D.

-El templo...- dijo el pelinegro al darse cuenta. Su madre nos veía a ambos, voltee a verla.

-No se de qué hablan- dijo está y sonrió- pero supongo, que temas de cazadores.

-Si bueno- mire al pelinegro- debo volver a la asociación- dije.

-Te acompaño, debo ir al gremio- asentí y mire a la mujer.

-¿Jin Ah... Puedo verla?- pregunte.

-Claro, está descanso en su habitación- dijo la mujer. Mire al pelinegro quien me dió el paso.

Me acerque y abrí la puerta con cuidado. La vi durmiendo en su cama,  seguramente era lo único que le tranquilizaba. Sonreí y me senté a un lado.

Lo que mis ojos veían, no era más que un alma asustada, su alma asustada. Mire mi mano y luego hacia la esquina del cuarto.

Había oscuridad, pero sabía que estaba allí.

-Tiene miedo- dije.

-Tuviste que haberla visto cuando llegue- murmuró.

- El portal rango D, ¿sabrás dónde es?- pregunte.

- La ubicación aparecerá en tres días- respondió. Asentí y ambos salimos de cuarto de la menor. Saludé a su madre y ambos fuimos al techo.

-Bien, así no te doy un adelanto de dónde está- sonreí con burla. Este soltó un bufido de fastidio.

-Eres un fastidio en ocasiones- dijo. Abrí los ojos y lo mire divertida. Tal vez me acostumbré a molestarlo.

- Tu eres el que no sabe na...- me tomo de la cintura y me acerco a su cuerpo, pegando mi pecho al suyo, lo mire con impresión- ¿Que?

-No te separes- dijo divertido- intercambio de sombras- todo se volvió negro y aparecimos en las oficinas.

- ¿No tienes otro tipo de truco?- pregunte con burla. Este río mientras me miraba divertido.

-Tengo varios- contesto, note la insinuación, lo cuál no me habia esperado.

-No sabía que había esa tensión entre nosotros, cazador- dije con burla separándome.

-Tampoco lo sabía- dijo algo avergonzado, solté una risita, con mis manos tome su rostro e hice que me viera.

No tenía los lentes puestos por lo que podía verlo sin problema. Solte una risita cuando lo ví concentrado en mi.

"Promete, que impediras el resurgir del monarca de las sombras"

Me acerque a su rostro, lo suficiente para que nuestras respiraciones chocarán, no se aparto, su agarre seguía firme en mi cintura.

Solo mi vista se desvío un poco cuando sentí la presencia. Pude ver perfectamente el mana de la cazadora rubia, no estaba muy lejos, venía hacia esta dirección.

-¿Pasa algo?- pregunto el pelinegro en un susurro. Volví a conectar nuestros ojos.

- No, nada- murmuré, me acerque a su rostro y dejé un beso en su mejilla, luego me aparte lentamente- debo irme.

-¿Nos vemos entonces?- pregunto, se notaba la leve tensión incomoda que se había formado.

-Si- asentí, no dije más nada y me aparte, salí por la puerta sin decir nada.

Enseguida mire mi reflejo en una de las ventanas, el sonrojo en mis mejillas era demasiado notable, solté una risita y solo seguí para irme.

Fue raro, no pude llorar, pero mi alma estaba echa pedazos

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Fue raro, no pude llorar, pero mi alma estaba echa pedazos

Tattoo//Sung Jin Woo [Pausada]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz