En mis manos

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Advertencia: este capítulo contiene algunas escenas subidas de todo y que para algunos pueden ser incómodas, si las deseas saltar no hay problema ^^ (fui influenciada por mi amiguito JAJAJAJA).

Habían pasado días desde aquellas revelaciones y quedaron en dejar tranquilos a los jóvenes por unos días mientras ellos se recuperaban de aquel día, el maestro Satoshi estuvo recapacitando sobre lo que hizo ese día, era un día viernes y nuestro protagonista se encontraba en un restaurante de comida picante con Kirishima el cual no paraba de hablar sobre la familia de él que habían ido de vacaciones a Hawaii, el rubio lo escuchaba con mucha atención mientras comía unas deliciosas alitas de pollo cubiertas de salsa, después de aquello salieron y se dirigieron al supermercado a comprar unas cosas que la madre de Kirishima le había pedido. En el trascurso, el teléfono especial que le habían dado a Bakugou comenzó a vibrar en su pantalón y el se paro en seco para sacarlo, al ver la pantalla se dio cuenta que era sobre el grupo de raritos que había conocido hace un par de días.

Azami: ¡Buenos días a todos!,¿cómo se encuentran?

Oyuki: ¿Hola?, bien creo jeje.

Megumi: Bien bien, gracias por preguntar.

Bien supongo Azami.

Sumi: Bien Azami y tu???.

Azami: Pues bien gracias, solo quería hablar con ustedes un momento jaja.

Akiro: No hay problema, ahora que entrenamos juntos creo que debemos conocernos o algo así.

Haruki: Bien.

Touma: Me duele decir esto a un idiota como tu pero tienes razón.

Minako: Estoy de acuerdo.

Aneko: No tengo nada que decir al respecto, si tengo que soportarlos no tengo opción.

Akiro: Ignorando lo que el idiota de Touma dijo, pues gracias por darme la razón, siempre la tengo.

Arata: ¿Tu que opinas granaditas?.

¿granaditas? Bueno da igual, seguiremos en contanco.

Después de aquello, apago el teléfono y fueron hacer compras, empezaron hacer la lista, carne era lo principal y muchos condimentos, debes en cuando ambos rozaban sus manos creando un ambiente tranquilo y relajante para ambos. Al terminar ambos fueron a la casa del pelirrojo, dejaron todo acomodado en la despensa de su madre mientras ella no estaba, decidieron jugar video juegos en la habitación de Kirishima, llevaron un tazón de palomitas y unas bebidas, se estaban divirtiendo mucho hasta que en un descuida, Kirishima en ves de tomar una porción de aquellas dichosas palomitas, sujeto por accidente la pierna de nuestro protagonista, pasaron unos segundos antes de que cayeran en cuenta de lo que hacía pero no se miraban, el jamás aparto la mano de su pierna y el contrario no se quejaba, entre el calor del momento Kirishima empezó a subir su mano hasta llegar a su entrepierna, el rubio soltó un gemido agudo y cerró sus ojos, de manera lenta los abrió observando al contrario muy cuidadosamente, Kirishima se dio cuenta que su compañero estaba realmente duro en su zona baja y por mero instinto miró a los ojos de Katsuki pidiendo su permiso, este simplemente asintió cerrando los ojos, Kirishima fue bajando el pantalón lentamente junto a su ropa interior dejando a la vista su pene erecto que soltaba líquido preseminal, este sin dudarlo lo tomo en sus manos masajeandolo de arriba abajo en un vaivén lento pero bastante placentero para ambos, el pelirrojo estaba duro pero podía contenerse un poco más, los ruidosos pero callados gemidos que emitía en rubio no ayudaban mucho pero vaya que eran hermosos, después de un rato el rubio se corrió en su mano y parte de su abdomen, Kirishima fue por unos pañuelos para limpiarlo, ninguno podía creer lo que había pasado así que sin más Katsuki se fue de su casa para regresar a la suya, sus padres estaban fuera así que no preguntarian nada. El fin de semana llegó y ninguno había mencionado nada ni hablaron en todo el día, Bakugou quería saber lo que realmente pasó por su cabeza al hacer algo así de estúpido pero no había vuelta atrás, el propuso dejarlo pasar y sin hablar de eso, salió un rato para pasar el día y tratar de dejar de pensar en eso un momento, despejar su mente así que fue a un parque donde casi nadie iba más que algunos ancianos y algunas personas con mascotas, este se sentó en un árbol alejado de los demás, la vista era hermosa, un pequeño estanque con patos en el, se sentó y con el tiempo se durmió, se veía tan sereno y tranquilo que nadie se atrevió a interrumpirlo. Pasaron las horas y despertó con unos ronquidos algo fuertes, se alertó y se puso de pie, al fijar su mirada se encontró con el joven Arata, "¿Qué demonios hace el aquí?", intento despertarlo pero no pudo pues el era de sueño pesado, después de pensarlo dos veces tomo un poco de agua del estanque y se la arrojo en la cara, despertó un poco molesto pero al darse cuenta de quien era relajo la mirada, 'Hola de nuevo granaditas', Arata sostenía su sonrisa de par en par sin dejar de observar aquel rubio, '¿Qué mierda haces en este lugar?, no deberías estar aquí y menos llamarme de esa forma imbecil' ,'Relájate chico solo estoy de paso o algo así, recibí una misión que me llevaba a la Tierra y veo que justo aparecí contigo', después de decir aquello Bakugou asintió sin dejar de verlo y antes de que pudiera decir algo un pergamino apareció frente a él.

Eres mi hijoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora