🌕

109 20 2
                                    

STOLAS

Durante la ausencia de Blitz me dedique a buscar el hechizo que uso, pero era difícil adivinarlo, ya que uso uno al azar.

--Tranquilo, tranquilo, esto se va a solucionar, pronto se solucionará --murmure con optimismo para guardar una esperanza en mi interior, pero esto se vio interrumpido por los llamados de mi hija.

--Pa... ¿Estas allí? --pregunto mi mucholita del otro lado de la puerta.

No quise emitir ni un ruido, era lo mejor pero olvidando la persistencia de mi hija ingreso a mi habitación. Fui presa del pánico y sin una idea en la cabeza me envolvi frenéticamente entre las cobijas de la cama para que Vía no viera mi apariencia.

--Pa... ¿Te encuentras bien? --pregunto mi dulce mucholita posandose a mi lado.

Se escuchaba preocupada, no quería provocarle está sensación a mi hija pero no sabía de qué manera externarselo sin que notará la diferencia.

--¿Pa? --insistio sin dejar de mirarme

--Papa está bien cariño, no te preocupes --susurre en un intento vano de engruesar mi voz.

--¿Estas seguro? Tu voz se escucha algo diferente --confeso mi hija

"Mierda" --pense removiendome entre las cobijas, no quería que lo notará pero al sufrir mi apariencia un cambio radical también lo habían hecho mis emociones.

Era todo un lío lo que estaba sintiendo, resonaba con fuerza, un maremoto de escala peligrosa, la tensión de ser descubierto me mataba por completo.

--C-Claro que si mi Mucholita, estoy solo necesito descansar --dije en un intento de sonar convincente.

--Traje un termómetro, te medire la temperatura papá

La mano de Vía la sentía como una amenaza, alguien que trataba de descubrir lo que me sucedía, me sentía expuesto, inmune sin la posibilidad de resguardarme, pero todo se calmo en cuanto Blitzi llegó.

--Via... Cariño, yo me haré cargo --externo sujetando con suavidad la mano de mi hija

--P-Pero estoy preocupada, necesito cuidar a papá --insistio

--Tranquila, tu padre está bien, mira, le he traído algunas cosas, yo lo cuidare en todo momento, confía en mí

--Bien, confiaré en ti --musito mi hija saliendo de ra habitacion.

Rápidamente me descubri y vi la mortificación en el rostro de blitz.

--¿Te encuentras bien Stolas? --pregunto sujetando mi rostro con delicadeza, no era normal el contacto, algo andaba mal en el y apartadolo de mi lado, asenti para tranquilizarlo.

--T-Te traje esto, no se si te guste pero... hice mi mejor esfuerzo escogiendo estas cosas --murmuro pasándome una caja.

Con mucha curiosidad la abrí, mis ojos se abrieron como platos, no podía creer sus actos de caballerosidad pues Blitz me había llevado un vestido para estar más comodo.

--Gracias Blitz --murmure

--¿Ya encontraste alguna solución para esto?

--No, aún no encuentro el hechizo que hiciste, si no hubiese sido por tu imprudencia nada de esto me habría pasado

--¿Mi imprudencia? ¡También tuviste la puta culpa dentro de esta mierda! ¡Yo no quería ese estúpido cristal pero insististe tanto como si trataras de sacar la basura de tu vida!

--¿Que?

--Se que para ti no soy importante, se que no valgo ni una mierda, pero creí que para ti era mucho más que un saco de basura...

--Por que siempre malinterpretas las cosas, esa nunca fue mi intención y lo sabes

--Deja de pretender que soy un idiota, querías acabar con este estúpido contrato por la satisfacción sexual que te brinde, así que mejor cállate y vuelve a dormirte

--No me voy a callar y sabes que --exclame poniéndome de pie --me voy a otra recámara

--Tú no vas a salir a ninguna parte --me amenazó blitz negándome el paso

--No te atreverías

Blitz me cargo entre sus brazos y aventandome a la cama, me arropó con una de las cobijas, pero mi nesedad fue persistente para oponerme a lo que el quería.

--¡Mierda! --se quejo por un dedo que le mordí

Forcejeando en la cama, quedamos en medio de una incómoda posición, Blitz era testarudo y respirando con intranquilidad se metió bajo las mantas para aferrarse con fuerza a mi cintura.

--Sueltame --chille en un intento de apartarlo con mis manos

--No... No lo haré --susurro mientras sus palabras se clavaban en mi alma.

Me sentía fatal por todo lo que me estaba sucediendo y siendo presa por las malditas hormonas me quebré en un llanto desgarrador, uno en el que blitz me consoló, sin irse, sin abandonarme. Era la primera vez que lo hacía, que se quedaba junto a mi sin la necesidad de pedírselo.

El llanto me pasó la factura y poco a poco caí rendido bajo un profundo sueño.

Continuará...

El hechizo de la Luna nueva 💙 Stolitzo ❤️Where stories live. Discover now