Slut! || Isaac García

004

Taylor se estaba haciendo su desayuno al lado de Lee, bajo la atenta mirada de Isaac, que hablaba con Danny y Nathan en la mesa redonda.

—¿En serio, Lee? ¿Vas a desayunar eso?—preguntó Katherine al nombrado.

—Pizza de jamón y setas, todos los grupos alimenticios—la rubia rio ante la cara que a la pelirroja se le había quedado, hasta que Jackie entró.

—Buenos días.

—Buenos días, Jackie—respondieron las mujeres, mientras la española se sentaba al lado del mayor de los García.

—Buenos días, García—saludó.

—Buenos días, rubita—todos, a excepción del hermano del que habló, los miraron con una ceja alzada.

Hasta que escucharon como algo rompía en el fregadero—Parker, ten cuidado.

—Ha sido sin querer—se fue indignada la pequeña, siendo seguida por su hermana.

—Park.

—Estoy harta de que mamá siempre proteja a Jackie y se ponga de su parte.

—Cielo, ha sufrido mucho, ella solo quiere que se sienta bien—la mayor se puso a la altura de la menor acariciándole el moflete, recibiendo un abrazo.

—Te quiero.

—Yo más—la rubia mayor volvió a la cocina, recibiendo la mirada de todos—¿Qué? ¿Tengo monos en la cara o qué?—todos se rieron a pesar de la escena de antes.

—Chicos, tenemos que irnos en 15 minutos, daos prisa—avisó la madre—Cielo, me siento fatal.

—No pasa nada—se fue Howard con los ojos cristalizados y la voz rota, siendo seguida por Katherine después de que Cole le dijera que se ocupaba él de recoger todo, mientras el resto iba hacia la camioneta.

—Tay, ¿irás a la fiesta?

—No lo dudes, Cole—la menor le tocó el hombro a su amigo cuando se apoyó en la taquilla de al lado.

—Le diré a Jackie de venir.

—Cole, no sé si encajará y no creo que quiera ir

—Necesita despejarse después de lo de esta mañana—el rubio se fue dándole un corto beso en la frente.

—Hola rubita.

—Hola García—las miradas del pasillo fueron dirigidas a ellos cuando se dieron un corto abrazo.—Tengo que irme.

—¿A dónde irás?

—A la fiesta de casa de Dylan.

—Te cubriré.

—Gracias, García.

Taylor se reunió con los mellizos donde había quedado, encontrándose con la sorpresa de que la neoyorquina sí había aceptado—Oh, hola Jack.

—Hola Tay—le devolvió el saludo mientras todos entraban al vehículo, siendo conducido por el exfutbolista, el camino fue callado a excepción de la música baja que salía de los altavoces y algunas pequeñas conversaciones entre los chicos.

—Jackie, cualquier cosa me avisas—avisó Smith cuando vio que Danny se alejaba, con la intención de seguirlo para ayudarlo con las cervezas.

—¿Chupitos?—apareció Olivia con una bandeja y los pequeños vasos rellenos del líquido alcohólico.

—Oh, que va, Olivia, nunca lo haría—retó Erin enfrente de Jackie.

—Pero yo sí—Taylor agarró uno y se lo bebió rápidamente, sintiendo su garganta arder levemente, para después observar a la nueva hacer lo mismo, bajo la atenta mirada de Cole y la de la española que se alejaba.