Relatos Eróticos (+18)

Sex On The Beach

Mi novia  y yo lujuriosas en la playa.
Mi nombre es Ashley, tengo 22 años y este es un relato erótico..

Llevo 4 meses con mi novia Kellie de 24 años; una hermosa rubia de cabello largo de piel bronceada con unas curvas fenomenales y unos pechos redondos y gigantes. Me encanta todo de ella. Al igual que ella conmigo, ama mi trasero gigante y redondo al igual que mis pechos, adora mi piel color canela y mi cabello castaño y largo.

Ambas fuimos invitadas a una fiesta por uno de sus amigos, nadie sabe que somos novias por ende nos confunden con mejores amigas. Ese día empacamos una mochila con nuestra ropa y bikinis y nos fuimos en auto con su grupo de amigos.

Al llegar al lugar en la playa observamos cómo estaba lleno de gente en un sector com un DJ y música divertida, ambas nos quitamos la remera quedándonos en bikini y short, dejamos nuestras pertenencias en en auto y nos integramos con su grupo de amigos a la fiesta. Cómo ya eran las 11PM era muy de noche, mientras bailaba con Kellie no dejaba de echarles unas miraditas ansiosa de comérmela a besas y ella también a mí. Miraba como sus grandes pechos se movían a todos lados y mi mente no paraba de pensar en querer tocarle los pechos y lamerlos, no podía parar de pensar en lo hermosa y sexy que se veía con esa bikini rosa que a diferencia de mi, yo llevaba una naranja para que combine con mi tono de piel. De un momento a otro a Kellie la sacó a bailar un joven de nuestra edad y me invadió de a poco los celos ver cómo sus cuerpos rozaban de a poco y como el chico no paraba de ver sus pechos.

Su amigo, un pelinegro me invitó a bailar y como notaba a Kellie muy sonriente decidí bailar con él tal y como lo hacía mi novia con ese extraño, entonces entre sonrisas y roces ví como el chico que estaba bailando al lado de mi con mi novia intenta darle un beso mientras la abrazaba por detrás y al mismo tiempo tocaba sus pechos. Kellie me miró con cara de sorpresa e incomodidad por el tipo.

Dejé de bailar con el muchacho con el que estaba y empujé al que intentaba sobrepasarse con mi novia. Le dije que qué mierda le pasaba con mi novia y por qué la intentaba besar. El tipo se rió y nos preguntó si en serio éramos las dos lesbianas, las dos respondimos que si y él con una mirada pícara nos susurro a ambas "¿quieren hacer un trío en la playa?" Kellie y yo nos miramos e hicimos un gesto de asco, le dijimos que no y que por favor se nos aleje, siguió insistiendo y de la rabia y celos le arrojé un vaso que contenía jugo. Ambas nos reímos y corrimos hacia la playa mientras escuchábamos como nos maldecía ese tipo. Pasamos un mal rato y nos olvidamos de aquel momento cuando nos metimos a la playa dejando nuestros shorts y teléfonos escondidos debajo de la arena. Cuando la ví en bikini me mordí el labio inferior, sus glúteos redondos y sus pechos gigantes y sensuales resaltaban con su bikini, mi coño lo sentí dilatarse y a empezar a humedecerse. Ella se dió cuenta que la miraba y me guiñó un ojo "¿te gusta lo que ves?" me preguntó, me sonrojé y le dije que sí, aunque luego me tomó la mano y nos sumergimos al mar. Corrimos de la mano hasta que el agua nos llegó por encima de la cintura y empezamos a jugar con el agua y a reírnos.

De pronto ella se me acercó y me abrazo por el cuello, nuestra cercanía era tan tan cerca que sentía sus grandes pechos chocar con los míos y de nuevo sentí como algo se calentaba en mi vagina, me estaba mojando con su simple roce. La miré a los ojos y ella temía una chispa de deseo y lujuria en sus ojos. Me preguntó si quería ver lo que tanto estaba viendo, le dije que sí y se soltó de mi cuello y lentamente se desabrochó su bikini dejando escapar sus grandes, redondos y sensuales senos, la luz de la luna me ayudaba a verlos más en la oscuridad.

Ella me aferró a ella y me besó con pasión y amor, yo no me quedé atrás y me aferré más ella tomándola de la nuca y de su espalda. El beso se intensificó y su lengua dió paso a mi cavidad oral y empezamos una danza con nuestras lenguas. Empezaba a sentir sus pezones duros contra mis pechos y de pronto en busca de aire ella se separó del beso estando ambas con la respiración agitada. Me desabrochó la bikini por detrás dejando ver mis senos redondos y con los pezones duros por mi calentura, mi deseo, el calor y la lujuria en mi cuerpo se iban aumentando. Nos miramos y acariciamos el rostro, me aferré a ella y tomándola de la nuca con una mano empecé a dejar besos húmedos y algún que otro chupetón, su respuesta a mis toques eran suaves jadeos y suspiros de excitación. Con la otra mano le acariciaba los pechos y le pellizcaba los pezones. Fui dejando un rastro de besos bajando por su cuello y clavícula hasta sus enormes pechos, no me contuve, la tomé de la cintura jalandome hacia mi y con mi lengua saboreaba cada centímetro de sus senos. Que dios mío, estaban tan erectos y duros que me daba placer tocarlos. Kellie gemía y suspiraba mientras lamía cada rincón de sus pechos, luego de lamerlos comencé a chupar el pezón de su seno derecho. Ella jadeo de repente y me tomó de la nuca acercándome más a ella. Succionaba y saboreaba mientras cerraba los ojos, tenía dos grandes senos sólo para mí y me los estaba haciendo míos ahora mismo, jugaba con mi lengua haciendo movimientos circulares sintiendo lo duro que estaba su pezón.