La seducción de la bestia

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Sh: Ahora sígueme. Inhala y exhala profundo

Obedeces sus palabras e inhalas y exhalas con calma. Tu corazón palpitante se calma

Sh: ¿Mejor?

Yo: Si, gracias

Seonghwa sonríe y besa tu mejilla con la máxima ternura

Sh: Te prometo que todo estará bien. Conseguirás otro apartamento, uno aún mejor

Yo: Ja, que extraño. Supongo que estamos en sincronía porque estaba pensando exactamente lo mismo

Sh: Bien. No eres alguien que se rinda fácilmente y eso es lo que más admiro de ti

Yo: Oh, para

Te ríes y te limpias los ojos mientras Seonghwa sigue sonriendo

Yo: Em, voy a limpiarme, ¿está bien?

Sh: Claro, tómate tu tiempo

Te diriges al baño y, después de refrescarte, regresas a la oficina

Sh: ¿Estás bien?

Yo: Sí, pero ¿está bien si me tomo el día? Solo quiero relajarme un poco

Seonghwa camina hacia ti y coloca su mano sobre tu brazo

Sh: Claro que puedes

Yo: Gracias. Cualquier cosa que necesite...

Sh: De hecho, si hay algo. Quiero que vengas a casa conmigo. Voy a cocinarte la cena

Tu boca se abre por la sorpresa y asientes con una sonrisa

Yo: Eso me gustaría

En cuestión de minutas, Seonghwa termina con todo el papeleo y los dos se van a su casa. Entras en la hermosa casa de Seonghwa y Bunny salta sobre el sofá

Bunny: ¡Miau!

Yo: ¡Bunny! ¡Volviste!

Sh: Sí, mi mamá volvió a Italia y lo dejó ayer

El gato de Seonghwa inmediatamente corre hacia ti y comienza a orbitar alrededor de tus piernas

Sh: Disculpe, señor. Yo soy el que te da de comer, no ella

Yo: Bueno, tal vez él me ama más de lo que te ama a ti

Sh: Sí......él te ama......él......te ama

La voz de Seonghwa tiembla y levantas una ceja, en medio de la confusión él arruga sus cejas

Yo: ¿Seonghwa? Tierra a Seonghwa, ¿hola?

Seonghwa sale de sus pensamientos y niega con la cabeza

Sh: Perdón por eso

Yo: ¿Estás bien?

Sh: Sí, solo me perdí en mis pensamientos. Vamos a la cocina. Tengo que alimentar a la pequeña bestia

Preguntándote por el extraño comportamiento de Seonghwa, lo sigues a la cocina, el gato camina detrás de ustedes. En la cocina, tu jefe te hace sentar detrás del mostrador y te sirve un vino de tu elección. Sirve una lata de comida para gatos en el tazón de Bunny y luego se ocupa de sacar los ingredientes del refrigerador. Lo observas por encima del cristal

Yo: No sabía que podías cocinar. Pensé que alguien más lo hacía por ti

Sh: Eso es cierto, pero me sentí inspirado esta noche

Yo: ¿Inspirado por qué? ¿Mi fracaso para conseguir un apartamento?

Sh: No, claro que no. Solo quería hacer algo por ti ya que haces tanto por mí