CAPÍTULO IV: En la mira

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"Je vais pisser en pensant à Madame Déficit", dijo un individuo entre las burlas de todo un grupo.

Con muchísima pena, desperté a Madeleine y le advertí del peligro. Aquel hombre comenzó a bajar hacia el río. En sigilo, caminamos por la pequeña orilla intentando no ser descubiertos.

"C'est Madeleine de Lafayette!", gritó un libertario al otro lado iluminándonos con una lámpara.

Estábamos en la mira. El hombre disparó al aire, luego otro, y el último alcanzó a Madeleine. Ella no pudo mantener el equilibrio y cayó al agua. Me lancé inmediatamente, la agarré y nadé hacia las escaleras laterales del puente. Entre los disparos de la escopeta, llegué a tierra.

"Ne t'inquiète pas, je peux courir", me avisó ella.

Corrimos perseguidos por el grupo de revolucionarios por las calles francesas. Llegamos hasta un callejón poco antes de una iglesia. Esperamos a que se marcharan. Conseguimos despistarlos. Acosté a Madeleine en el suelo con cuidado. Vi una mancha inmensa de sangre en su brazo izquierdo.

"¿Cómo te sientes? ¿Duele mucho?", pregunté sin saber muy bien qué hacer

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"¿Cómo te sientes? ¿Duele mucho?", pregunté sin saber muy bien qué hacer.

"Pierre, écoute. Prends cet écu, tu t'échappes. Échappe-toi de tes parents. Vis la vie dont nous avons toujours rêvé ensemble, tu te souviens? Comme enfants? Quand avons-nous imaginé voyager autour du monde? Promets-moi que tu le feras, Pierre."

"No vas a morir, ¿vale?", pronuncié con las lágrimas inundando mi vista.

"Promets-moi. Promets-moi!", exclamó con unos ojos sin esperanza.

"Te lo prometo."

"Je t'aime", dijo llorando con las pocas fuerzas que le quedaban.

Juntó sus labios contra los míos. Noté frío, pero a la vez el calor de los sentimientos que compartíamos. Su cabeza fue alejándose poco a poco. La agarré del cuello y su colgante hizo un ruido metálico al tocar el suelo.

Al mirar hacia arriba vi una vidriera en una de las casas. Observé mi reflejo por primera vez.

"Así que tú eres Pierre, simplemente viví tu recuerdo, el recuerdo en donde esta moneda tuvo un papel importante."

Volví a sentir un fuerte mareo y la vista se me nubló. Caí al suelo sin control.

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