Uno

30 5 20
                                    

Caminaba por los pasillos de la que había mi casa de estudios durante dos años consecutivos, recorriendo con la mirada todos los lugares que con mis amigos solía frecuentar, creando escenarios mentales que me llevaban a pensar si en un futuro llegaría a extrañar los momentos que en unos meses serían solo recuerdos.

Mi primer último día de clases estaba por dar inicio y no podía desperdiciarlo quedándome en casa así como todos los demás...

Bueno, debía admitir que las clases empezaban oficialmente en un par de semanas, siendo el primero de marzo la fecha indicada. Sin embargo, la escuela solía ofrecer dos semanas de anticipo para todos aquellos estudiantes que quisieran reforzar temas importantes.

A decir verdad, nunca me había sentido en la necesidad de asistir a dichas tutorías, mi promedio siempre se encontró en las posiciones más altas y prefería tomar esos días como una extensión de las vacaciones. Pero, tan solo por una vez en mi vida, quería experimentar la sensación de ir al instituto durante esas dos semanas.

A diferencia de mi grupo de amigos, los cuales se burlaron de mí cuando les propuse que fuéramos todos juntos.

Mis primos, Minji y Jimin, me miraron incrédulos cuando me vieron entrar a su casa con el uniforme puesto durante esa mañana, había dejado mi mochila olvidada en su sala de estar desde el final del semestre anterior.

— ¿Lo decías en serio? — Preguntó Minji, somnolienta tras haberla despertado. — Pensé que era una broma.

— Nadie te creyó. — Secundó Jimin tomando asiento al lado de su hermana, quien parecía que en cualquier momento volvería a caer en la trampa de Morfeo. — Mandaste el mensaje ayer por la noche, apuesto que Taehyung ya estaba dormido a esa hora.

— Ustedes dos aún tienen una última oportunidad. — Contesté, refiriéndome a mi primo y su mejor amigo. — Pero Minji... — La susodicha se sobresaltó al nombrarla, como supuse, estaba a punto de quedarse dormida. — Es nuestro último año, ¡no vendrán otros después de este! Lo esperaba de Yoongi, pero no de ti...

— Deja de exagerar, iré la otra semana a hacerte compañía.

— Yo iré hasta el primer día oficial. — Afirmó Jimin, abrazando a su hermana para utilizar su hombro como almohada. — La chica que me gusta irá hasta ese día.

Ni siquiera me despedí de ellos, no eran merecedores de escuchar mi armoniosa voz luego de traicionarme de tal manera. No obstante, les mostré la lengua y salí corriendo antes de que alguno me pidiera cerrar la puerta.

Reí en mis adentros cuando a lo lejos los escuché pelear por quién se debería levantar a cerrarla.

El fantasma de una sonrisa besó mis comisuras al recordar el suceso, el cual fui obligado a olvidar cuando una mano se posó sobre mi hombro.

— Disculpa, ¿sabes dónde está el salón de doceavo uno?

Su apariencia era similar a la de un ángel recién caído del cielo, por lo que no pude evitar sentirme cautivado ante su belleza.

— Claro, permíteme llevarte hasta él. — Me apresuré a decir, aun si siquiera saber dónde se encontraba el mío. — ¿Eres nueva?

Ella asintió.

— Mi nombre es Chaerin.

— Minjun. — Respondí. — Es un placer conocerte.

Haría que cayera bajo mis encantos.

⋰⋱⋰⋱⋰⋱

— Les juro que Chaerin es el amor de mi vida.

Wrong Addressee | Mingkook | (So... Not Your Type?)Where stories live. Discover now