45.- Para siempre

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Un médico entra en la habitación, pero ambos amantes continúan besándose apasionadamente.

Ya nada puede separarlos... Nada, ni nadie.
***

Los días pasan. Dante se recupera rápidamente y en una semana le dan el alta. Mientras él pasa sus días restantes en el hospital, Andrea cuida al bebé.

Ella y el recién nacido fueron dados de alta con anticipación. El pequeño Dante se encuentra muy sano. Poco a poco va ganando peso, adaptándose al nuevo mundo. Duerme la mayor parte del tiempo y es sorprendentemente tranquilo.

Ambos viven en un departamento lujoso de una exclusiva zona, alquilado temporalmente, ya luego pensarán en comprar una casa.

Dante le dijo a Andrea que quería irse al extranjero, iniciar un nuevo negocio y comenzar una nueva vida.

Ella apoyó su propuesta. También desea iniciar en otra parte, lejos de todo lo vivido.
***

El día de la boda llegó...

Vistiendo un hermoso vestido blanco y un velo que cubría su bello rostro, Andrea entró a la iglesia, donde Dante la esperaba al pie del altar

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Vistiendo un hermoso vestido blanco y un velo que cubría su bello rostro, Andrea entró a la iglesia, donde Dante la esperaba al pie del altar.

Él vestía un esmoquin negro luciendo como todo un galán de cine, gallardo y varonil.

El bebé también vestía de esmoquin, haciéndolo ver como una copia en miniatura de su padre. Era cargado por Lucía, la mejor amiga de Andrea, que pudo llegar a la boda y estaba en la primera fila junto a su ahora esposo.

Después que el sacerdote les hiciera la pregunta definitiva, Andrea y Dante se juraron amor y fidelidad ante Dios. Intercambiaron argollas de matrimonio y fueron declarados formalmente como marido y mujer.

La boda fue tranquila y modesta porque Andrea así lo pidió. Para ella el lujo no era importante, lo verdaderamente importante es que ahora, junto a Dante tenía una familia y ya no era huérfana.

Pero si la ceremonia nupcial fue tranquila, la noche de bodas fue todo un remolino de lujuria y pasión.

Apenas entraron a la suite nupcial, Dante besó con frenesí los labios de su ahora esposa, hambriento de deseo.

Dante: No deberías haberte puesto bragas, porque te las voy a arrancar.

Le susurró el varón, al tiempo de quitarse la chaqueta, la camisa y luego los pantalones.

Le susurró el varón, al tiempo de quitarse la chaqueta, la camisa y luego los pantalones

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7 noches con el mafiosoWhere stories live. Discover now