Ninguno decía nada, ella miraba el cielo y yo la miraba a ella, estaba preciosa, y me moría por rozar su abdomen, quería que me lo dijera pero no le veía intención de hacerlo y eso me dolía.
-¿Por qué has hecho todo esto?-me preguntó de sopetón.
-Porque quería verte feliz-contesté y ella dirigió sus ojos a mi, que con la luz de la luna le brillaban más que nunca.
-No entiendo como pudiste pensar algo así de mi, Pablo-me dijo negando.
-Lo siento, de verdad que no sé qué me pasó en la cabeza, se como eres, sé que nunca harías algo así, el odio me cegó, no me lo voy a perdonar nunca, y mucho menos si te pierdo, de verdad-le dije y ella apartó la mirada soltando un suspiro.
Volvió a mirar las estrellas pero yo ya no me podía quedar callado.
-¿Sabes una cosa? Llevamos casi dos semanas así, y han sido las peores de mi vida, te necesito, te quiero y te amo-dije cogiéndole el mentón para que me mirase y tragó saliva con sus ojos cargados-Dalia, te has convertido en la razón por la que me levanto cada mañana, y lo he descubierto porque llevo dos semanas muerto-le dije siendo sincero.
-¿Por qué me ocultaste lo del dinero?-me preguntó-si voy a perdonarte, quiero que me cuentes todo, no más secretos, te lo suplico-me dijo y yo asentí.
-Tu padre tenía muchos problemas, y sabía que te afectaba, no te lo merecías, yo simplemente le ayude pagando sus deudas, el dinero no es un problema, es solo dinero, y lo hice para que pudieras estudiar y estar tranquila cariño, solo lo hice por ti-le dije-¿es que si hubiera sido al revés tu no hubieras hecho lo mismo por mi?-le pregunté.
-Si
-¿Entonces? Y si no te lo dije fue porque sabía que te enfadarías, porque se que no te gusta que te regalen nada, y al final quería tu bienestar, pero no va a volver a pasar-le aseguré.
No sabía si contarle también lo de Saúl, lo que su padre me había dicho, habíamos dicho nada de secretos y no quería que eso me acarreara problemas en un futuro otra vez.
Ella se incorporó y yo la imité, cogió mi mano con las suyas y jugueteó con mis dedos para por fin mirarme.
-Ahora yo tengo que contarte una cosa a ti, y no sé cómo te lo tomarás..-murmuró y yo sonreí, me lo iba a contar, pero decidí acabar yo con mis secretos antes de que ella siguiese.
-Espera, queda uno más-le dije y ella frunció el ceño.
-¿Qué has hecho?-me preguntó más seria.
-He descubierto el motivo por el que tu padre recibía las palizas-le dije y ella abrió los ojos.
-¿Qué? ¿Quién era?-me preguntó.
-No quiero que te alteres, por favor, sino no te lo cuento.
-Te lo prometo-me dijo cogiendo aire.
-¿Sabías que antes de quebrar, tu padre le pidió dinero a un prestamista que tenía saul?-ella negó abriendo los ojos-ese tío lo tenía amenazado porque no podía pagarle, y fue el que le propició esos golpes, tu padre me lo contó cuando hablé con él de lo que Saúl me metió en la cabeza, y al final acabó confesandome que ese tío se había enterado que tenía una hija, y que por eso se tomó las pastillas, por que pensaba que si el ya no estaba, a ti no te harían nada-ella llevó las manos a su boca temblando.
Le cogí la mano entrelazandola con la mía intentando calmarla.
-No estás en peligro, le he pagado a ese tío y ya no va a haber más problemas, me he encargado de eso y me da igual que te enfades, no iba a dejar en peligro a tu padre y muchísimo menos a ti-le dije seguro y ella suspiró llevándose una mano al pecho.
-Gracias, Pablo, no quiero que le pase nada a mi padre, y yo...bueno...-dijo incómoda y acaricié su mejilla.
-Por nada del mundo dejaría que te pasara nada malo-aseguré- ahora te toca a ti, ya si que no hay más secretos por mi parte-le dije con una sonrisa.
Ella tragó saliva y asintió, cogió aire y me miró con inseguridad.
-Llevo días con la tensión descompensada, supongo que te habrás dado cuenta que me mareo continuamente-me dijo y yo asentí-cuando me ingresaron...me dijeron el motivo, o bueno, más bien los motivos-dijo nerviosa y yo intenté ocultar la sonrisa que quería asomar.
Leire había confiado en mi y no quería que se enfadase con ella por contármelo.
-¿Cuáles son esos motivos?-le pregunté y ella se levantó.
-Ahora vuelvo, espera un momento-me dijo y yo asentí.
Tardó varios minutos, pero volvió con el sobre en la mano, se volvió a meter bajo la manta y yo cogí su mano como estábamos antes.
-Aquí dentro está el motivo-me dijo algo insegura y yo fruncí el ceño en todo mi papel, aunque por dentro estaba que me moría por saltar encima de ella y comérmela a besos.
Me tendió el sobre soltando un suspiro nervioso, las manos le temblaban y yo estaba también hecho un flan.
Abrí el sobre sacando la ecografia, y ella me miró esperando a ver que decía.
-¿Esto es..-dije haciéndome el nuevo y ella asintió nerviosa.
-Estoy embarazada, Pablo-me dijo por fin y noté fuegos artificiales en mi interior, joder, me lo había dicho, ella me lo había dicho y no podía estar más feliz...
(CONTINUARÁ...)
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MUNDOS OPUESTOS-PABLOGAVI
FanfictionDalia, una chica con muchos problema. Pablo gavi, un chico con la vida de sus sueños. Una apuesta de por medio. Tres meses para enamorarla. Y si al final...¿El que más se enamora es él?
MARATÓN 3/4: 71-Te necesito, te quiero y te amo
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