El sucesor del talento

Capítulo 1: Una gran fuerza a tener en cuenta

"..." Hablando

/////Cambio de escenas\\\\\

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Al salir el sol, un nuevo día amanecía para Bell y Zald, listos para comenzar su jornada.

Bell, un niño que ya mostraba la determinación y fortaleza de alguien mucho mayor, se preparaba para sus ejercicios diarios.

A la edad de 8 años, su entrenamiento, era extenuante, era manejable gracias a la gradual y cuidadosa progresión diseñada por Zald.

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Después de completar sus ejercicios físicos, Bell se dirigía a su siguiente sesión de entrenamiento, esta vez con su madre, Alfia.

Aprendería sobre magia y combate cuerpo a cuerpo, habilidades esenciales que Alfia, con su vasta experiencia, le inculcaba con paciencia y precisión. Bell absorbía cada lección con una sorprendente facilidad, mostrando un talento innato para la lucha cuerpo a cuerpo, aunque la magia le presentaba mayores desafíos.

"Muy bien, mi pequeño Bell, hoy meditarás para aprender a concentrarte y controlar tu mente. Esto es crucial ala hora de usar tu magia.". diría Alfia con una voz suave pero firme.

"¿Pero cómo sabré qué buscar, mamá?. Preguntó Bell, con una mezcla de curiosidad y duda en sus ojos.

"Debes encontrarlo por ti mismo, hijo. La mejor magia nace del autodescubrimiento y la meditación.". Explicó Alfia, sonriendo con ternura.

"Haré todo lo posible para hacerte sentir orgullosa de mí. Seré fuerte.". Respondió Bell, mostrando una sonrisa que reflejaba su determinación.

Aunque Bell se concentró intensamente durante una hora, no logró encontrar lo que buscaba. Al terminar la sesión, Alfia le consoló.

"Está bien, Bell. No espero que domines estas habilidades en tu primer intento. Da un paso a la vez.". Diria Alfia, acariciando suavemente su cabeza.

"Está bien...". Respondió Bell, decepcionado pero decidido a mejorar.

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Al volver a casa, encontraron a Zald en la cocina.

"¿Por qué llegas temprano a casa? Pensé que estabas entrenando con Ottar.". Inquirió Alfia.

"Decidí cancelar la sesión antes de tiempo. Quiero que Ottar se esfuerce más. Necesita aprender a enfrentarse a desafíos mayores." Explicó Zald, con una sonrisa.

"Tal vez algún día pueda desafiarlo yo, tío.". Diría Bell, sonriendo ampliamente.

"A tu ritmo, estoy seguro de que lo harás.". Diría Zeus, riendo, tras meterse a la plática.

"Tiene razón, Bell. Estás progresando mucho.". Afirmó Zald, con orgullo en su voz.

Después de una pausa, Zald decidió enseñar algo nuevo a Bell.

"Bell, ven a la cocina. Es hora de que aprendas a cocinar. Es importante que puedas preparar comida para ti y para los demás.". Diria Zald, mientras guiaba a Bell.

"¿Pero por qué mi abuela sabe cocinar?". Preguntaria Bell, confundido.

"Porque no siempre estaré yo para hacerlo, Bell. Tienes que aprender a valerte por ti mismo."-explicó Hera.