Capítulo 0

22 4 1
                                    

Utashinai, Hokkaido, Japón. Agosto 15, año 2023. 6:30.

"Han habido reportes de hospitales recibiendo pacientes con síntomas físicos y mentales poco comunes, estos pacientes están siendo estudiados, por favor, si reconoce alguno de los siguientes síntomas en alguien cercano o algún conocido, repórtelo con la policía o solicite una ambulancia del hospital más cercano: agresividad, falta de sueño, hambruna excesiva, irritación en la piel, si se molestan fácilmente, cansancio extremo..."

La televisión se apagó abruptamente y una señora, de unos 44 años, se asomó.

—¡Aoto! ¿Por qué miras cosas como esas? Son espeluznantes, asustan a tu hermano menor y sinceramente, a mí también—la mujer de cabello oscuro y mediana estatura habló preocupada.

—¡Mamá! Ya tengo 13 años, estas cosas no me asustan, solo un torpe se asustaría de tal cosa—un chico, de cabello castaño oscuro, estaba sentado al lado de Aoto, quien estaba recostado en el sofá.

—Masao, no le respondas así a mamá, discúlpate—respondió Aoto, un chico alto, de cabello negro y ojos de una tonalidad gris oscura, su tez, al igual que la de su familia, era pálida.

—Lo siento, madre—habló con un puchero levemente pronunciado.

—No importa ya, Masao—sonrió la mujer de cabello oscuro.

—Mira la hora que es, debo irme ahora, madre, pasaré a la biblioteca antes de ir al colegio, ¿está bien?

—Está bien, Aoto, ve con cuidado.

—Gracias, ¿vendrás conmigo, Masao?—preguntó poniéndose de pie.

—No, yo iré luego, debo cepillarme los dientes aún y no he bebido mis vitaminas.

—Claro, pero no llegues tarde a clase, ya madre tiene muchas quejas de los profesores por ti, ¿de acuerdo?

—Sí sí—sacudió su mano restándole importancia mientras encendía la televisión.

Aoto salió de casa luego de ponerse sus zapatos, soltó un suspiro y miró el cielo, estaba un poco nublado y parecía que haría frío, pero no aparentaba ser un día lluvioso. Siguió su camino y entró a la biblioteca, pidió algunos libros de medicina y se dirigió a su instituto. Aunque amaba la medicina, se estaba preparando para ingresar a la carrera de derecho. Su padre fue abogado en vida y su madre quería que él siguiera sus pasos, así que se resignó a estudiar lo que su madre quería, ella era la única persona con la que Aoto era más suave y su humanidad salía a flote. Se limitó a simplemente saber de primeros auxilios, después de todo, aún disfrutaba de eso.

Utashinai, Hokkaido, Japón. Agosto 16, año 2023. 19:20.

—Mamá, estoy en casa—Aoto se quitó su calzado y se puso los zapatos de estar por casa, sin embargo, no hubo respuesta—¿Mamá?

—Oh, Aoto, lo siento, no te escuché entrar.

—No te preocupes, madre, ¿dónde está Masao?

—Un hombre vino por él, intenté detenerlo, pero Masao dijo que estaba bien, que lo conocía y volvería pronto.

—Uhm, está bien creo—se acercó a su madre y le dio un abrazo en forma de saludo—Tomaré una ducha, ¿está bien? Terminaré rápido para la cena.

—Claro, hijo, terminaré de preparar la cena para que esté lista cuando termines.

—¡Gracias!—alzó un poco la voz conforme se alejaba de su madre. Aunque su hogar no era muy grande, su madre tenía problemas de audición debido al accidente en el cual falleció su padre.

The infectionWhere stories live. Discover now