- ̗̀❏ ::08. Where's my love?

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Una parte de él murió cuando Jules lo hizo, sabía que eso era lo que pensaban muchas personas de su círculo cercano, los propios padres de Jules lo habían implicado después de que Checo abandonó todo sin mirar atrás. Si lo pensaba de forma fría, estaba siendo demasiado egoísta con todos al intentar ayudarlos a resolver sus problemas para después irse de nuevo, tal vez les estaba dando una idea muy errónea de lo que podía estar pasando, pero no era capaz de mantenerse lejos.

No cuando la prensa seguía atacando a Yuki sin piedad, no cuando Oscar parecía alerta y enfermo, no cuando las cosas entre la parrilla actual de pilotos estaban tensas.

—Así que aquí estás. —El tono casi cantarín que usó Fernando lo hizo sonreír.

Sergio se giró lo suficiente para poder ver al alfa, que se situó a su lado sin dudarlo. No pudo evitar hacer pequeñas comparaciones entre él y el resto de alfas, mientras que los más jóvenes parecían alerta o algunas veces incluso temerosos cuando estaban con él, Fernando siempre estaba seguro, confiaba en que no sería rechazado nunca y fluía a su alrededor como si lo hubiera estado haciendo por mucho tiempo.

—Me encontraste —Checo sonrió de forma involuntaria —, eres el ganador. Pide un deseo.

Ambos se rieron entre dientes después de eso, estar con Fernando siempre se sintió correcto, estaba a salvo y desde el día uno lo había protegido, Checo incluso recuerda con felicidad la vez en que Jules le contó cómo el piloto asturiano lo interrogó sobre las intenciones que tenía con él y le advirtió lo mucho que lo lastimaría si se atrevía a hacerle daño.

Fernando siempre fue como respirar aire fresco, cada vez que Checo se estaba ahogando, él lo salvaba. Tal vez tenía un superpoder que le indicaba cuándo lo necesitaba.

—¿Has visto a Yuki?

—No —el mexicano se pasó una mano por el cabello despeinando los rulos ya visibles, necesitaba un corte —, no quiero presionarlo o aturdirlo antes de la carrera, pero voy a verlo cuando el domingo pase.

Fernando asintió y le pasó una mano por la parte baja de los hombros, Sergio se recargó contra él y rodeó su cintura con el brazo derecho.

—¿Crees que algún día voy a estar listo? —preguntó de pronto, sintió a Fernando removerse, pero no lo soltó.

—¿Soy sincero o quieres una mentira que no te lastime?

Checo lo pensó por unos minutos, la mentira parecía la mejor opción, por supuesto, pero no necesitaba que alguien más lo engañara. Bastante tenía consigo mismo.

—Dime la verdad, sobreviviré.

Fernando se rio entre dientes y después suspiró.

—Creí que ya estabas listo cuando empezaste a salir con Max —él admitió recargando su cabeza contra la de Checo, ambos sumergiéndose en la familiaridad del otro —, te veías tan bien, sonreías en verdad, parecías feliz.

—Entonces me fui —murmuró el mexicano con los ojos llorosos —, yo también creí que estaba listo, pero me asusté cuando de pronto las cosas tomaron fuerza.

—Lo sé, si hay algo que siempre he sabido hacer, es leerte —lo apretujó un poco más contra su costado —, está bien asustarse y tener miedo, Checo. Fue terrible y... ¿no lo fue?

El más joven negó levantando la cabeza para poder ver al alfa, sus mejillas estaban húmedas debido a las lágrimas, la culpa se adueñó de aquellos ojos marrones que en el pasado brillaban con frecuencia.

—Fue increíble, Fer. Estar en sus brazos se sentía bien, incluso la primera vez que tuvimos sexo, dios, fue tan, pero tan increíble que yo me sentía flotando entre nubes...

The heavens and the embersTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang