°•Enamorado del castigo•° |Spartor|

Capítulo 31

Miguel

Andrés no dejaba de quejarse porque por mi culpa va tener que salir con chico que parece sacado de revista.

Ojalá yo tuviera la suerte de este chico, a este paso seré el tío solterón que sus sobrinos adoran y conociendo a mis hermanos no tardarán en embarazar alguna chica.

-Si el tipo resulta ser calentón te juro que al que
golpeare será a ti-me amenazó Andrés sin dejar de fruncir el ceño.

Me burle a escuchar su comentario, es un total exagerado y si el chico resultará ser un calentón sería tener aún más suerte, conseguir un dios griego y coger con él son dos cosas que solo pasan en novelas.

Le iba a responder pero unos gritos me hicieron desviar la atención, ahí estaba un grupo de chicos molestando a Tamara, no la dejaban entrar a su auto y no paraba de decirles cosas ofensivas.

- Dejemos tu drama de lado por un momento-dije
mientras caminaba hacia la chica.

Sentí mi sangre hervir cuando vi que ella trataba de
alejar a uno de los tipos que quería tocarle el trasero.

-¡DÉJENLA EN PAZ!-grite enojado.

Con dificultad apartea los tipos de Tamara y me coloque enfrente ella para evitar que estos la siguieran
tocando.

Estábamos en la entrada del instituto pero ya la mayoría de estudiantes se habían ido, solo quedábamos Tamara y este grupo de chicos pubertos que medían más que un poste de luz.

No veía a Andrés por ningún lado lo cual me ponía nervioso porque estos chicos sin dudarlo me dejarían en el suelo solo con un golpe.

- Niño no te metas dónde no te llaman, mejor vete antes de que salgas herido--me amenazó un chico pelirrojo con demasiado músculo.

Tamara me miró mal y de inmediato entendí porque.

-Los que se tienen que ir de aquí son ustedes-le respondí de inmediato intentando disimular mi nerviosismo.

Los chicos me miraban con burla y se murmuraba entre ellos lo que me harian por andar de sapo.

- No necesito que nadie me defienda y menos alguien
que es amigo de la culpable de que me esté pasando todo esto- dijo está molesta mientras intentaba abrí la puerta de auto pero uno de los chicos no la dejaba.

Lo sabía desde el comienzo lo supe y no hice nada para
detenerlo, Ana me contó su plan para vengarse de Tamara, todo pareció simple pero realmente todo se salió de las manos.

Ella aprovecho que tenía que ir a la casa de Tamara para hacer el trabajo de matemáticas para buscar algo
vergonzoso de la chica pero nunca pensé que publicaría algo que la haría salir del closet a la fuerza.

- Ella ya no es mi amiga -respondí con frialdad.

Intenté empujar al chico que no dejaba entrar a Tamara a  su auto pero mi esfuerzo fue nulo porque este tipo no se movió ni un centímetro.

- No te creo-murmuró la chica enojada.

Entendía que estuviera enojada conmigo, yo vi durante
varias semanas como se metían con ella mientras Ana
se burlaba de ella.

- Tenemos a los dos maricas del instituto, hay que
divertirnos-- dijo un tipo asqueroso.

Lo mire mal y cuando esté se comenzó a acercar a
nosotros.

-Yo quiero a la Tamara, necesito que aprenda que una
chica nunca la va a complacer como un chico- dijo un
tipo con una cicatriz en la cara.

Lo mire con asco, no entendía cómo podía existir
pensamiento tan ignorantes como esos.