El Contrato | Kyman | South Park

Definitivamente lo estás

Capítulo 9
Definitivamente lo estás

Stan POV

 Fui directo a la cocina donde Kyle y Cartman se estaban... ¿¡BESANDO!?

Quedé en shock, no podía creer lo que mis ojos estaban viendo. Según yo ellos se odio... ¿no es así?

–¿Pero qué... Mierda?–. Dije y no duró ni un segundo para que me escucharan y se separaran rapidamente.

–S-Stan... No es lo que parece–. Dijo Kyle, estaba completamente rojo. Al parecer quería hacerme creer que era un malentendido.

–No, Kyle... Yo sé lo que vi–. Después de decir eso me di la vuelta dispuesto a irme de ahí sin decir nada más.

–¡Si! !Largate hippie de mierda!–. Dijo Cartman, estaba por salir de la cocina pero llegó Kenny.

–¿Qué carajo pasa aquí?–. Preguntó.

–Stan es un puto marica–. Dijo Cartman, a lo que yo respondi molesto.

–¿¡Qué?! Yo no soy quien se beso con otro chico–. Contra ataqué haciendo que Cartman cambiara su expresión a una más sería, mientras que Kyle se sonrojaba y Kenny disfrutaba del "espectaculo" por así decirlo.

–Puede que tengas razón, ¡pero mierda! Eso es diferente, además, sólo un maldito marica como tú se pone celoso al ver a dos chicos besandose–. Dijo Cartman, yo sólo pensaba en una buena escusa, ya que lo que dijo el era cierto.

-¿Lo ven? Se ha quedado callado, ¿acaso no tienes nada que decir en tu defensa Stan?- dijo Cartman mientras reía.

-¡me largo!- dije y me marché sin nada más que decir.

Kyle POV

¡Mierda! ¿Cómo es que llegaron a tales extremos? Stan parecía muy molesto, espero que ya no esté molesto la próxima vez que lo vea, si es que tengo el valor de volver a verle a la cara.

Después de que Stan se fué, no duró mucho para que Kenny también se vaya.

–Bueno chicos, me voy, nos vemos el lunes en la escuela–. Dijo Kenny y se fué.

–Genial, Kyle, ahora que se fueron tenemos el resto de la tarde para nosotros solos–. Dijo Cartman con una sonrisa picara mientras me tomaba de la cintura y me pegaba a él.

–Cartman... ¡Basta! Sueltame–. Dije, pero el no respondió. El sólo se acercó a mí y me dio un beso, yo lo intentaba alejar de mi pero no podía.

–¡Eric... D-detente!–. Decía intentando escapar.

Cartman me dejó de besar por un momento -¿Quieres que sigamos en mi cuarto?

–¡¿Q-qué?! ¡No!–. Dije aún intentando separar mi cuerpo de el suyo.

–De acuerdo, entonces hay que hacerlo aquí.

–E-espera Cartman, yo no me refería a...–. No me dejó terminar de hablar y me interrumpió.

–Debiste decirlo antes–. Dijo mientras comenzaba a desabrochar su pantalón y me comenzaba a besar.

–¡Mmnf..!–. No podía quitarme lo de encima, sólo podía dejarme llevar.

Pasamos un rato así hasta que nos separamos por falta de aire, Cartman aprovechó que nos separamos y se dispuso a quitar mi suéter y junto con el, mi camisa.

Después de dejarme de la cintura hacía arriba completamente descubierto, Cartman comenzó a besarme, de nuevo, pero esta vez metió su lengua. Yo intentaba quitar me lo de encima pero... ¿Realmente quería que dejase de besarme?

Cartman me dejó de besar y desabrochó mis pantalones, dejando al descubierto una erección que sobre salía de mis boxers.

–Se nota que te gusta–. Dijo mientras comenzaba a frotar su bulto contra el mio.

–¡N-no! ¡Ah...! ¡por favor para! ¡Ya! Mhn~!–. Le pedía a Cartman que parara mientras tapaba mi boca con mis manos intentando no dejar escapar gemidos.

No podía bajar el volumen de mis jadeos mientras el siguiera frotando su pene contra el mío, se sentía tan bien.

–¿Ahora si admitiras que te gusta? Mmnf...

–N-no... Ah...~ ¡No es así!–. No podía decirle que me gustaba, ¡es muy vergonzoso!

–Entonces seguiré–. Dijo y yo sólo pensaba en: ¡Sí! ¡hazlo! Él comenzó a lamer mi cuello, dejando pequeños chupetones y bajando hacía mi estomago dando pequeños besos, mientras mi respiración se aceleraba más y más.

–E-en serio Cartman ¡Y-ya basta!–. Dije aún con mis manos tapando mi boca.

–T-tú... Dijiste que me entendías...–. Dijo llevando su mirada hacía la mía mientras retiraba lentamente mis manos de mi boca.

–Yo... Sí, pero no podemos estar haciendo ésto todo el tiempo.

–P-pero claro que podemos, Kyle–. Dijo mientras podía su mano en mi abdomen y la llevaba hacía mis boxers, deslizando la debajo de ellos.

-–¿S-sabes? ¡yo también puedo decidir si realmente quiero hacerlo o no!–. Dije a lo que él respondió.

–Lo sé, pero no creo poder detenerme–. Dijo mientras me cargaba y me sentaba sobre la mesa del comedor –No puedes hacer nada ahora, sólo disfrutar, además ambos sabemos que tu también quieres hacerlo–. Dijo dando me una sonrisa y sacando mi pantalón y mis boxers.

–Espero que no se te haga una rutina hacer ésto siempre–. Dije en tono de burla.

–No prometo nada...