Capitulo # 13

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Hermione dormía plácidamente en su cama, al despertar su esposo le cubrió de besos y caricias atrevidas terminando en una bien surtida sesión de sexo, que continuo en la bañera.

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Theo y Luna jugueteaban de camino a la ducha, esa mañana sintió mucho calor. Así que el castaño preparó la tina con esencias refrescantes, para luego llevarla en brazos y sumergirse en el agua tal como llegaron al mundo.

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Blaise preparó los baños del segundo piso con velas perfumadas y espuma para bañar a conciencia a su futura esposa. La pelirroja apareció con una bata verde esmeraldas, que a duras penas cubría sus exhuberantes curvas. Al llegar Blaise la esmeraba con la mitad de su cuerpo sumergido en el agua mientras ella se sacaba la corta bata dejando ver un sexy neglige con encaje que dejaba poco a la imaginación.

_¡Me encanta mi regalo, pelirroja! _ exclamó excitado ¿y puedo devorarlo como yo quiera?

La pelirroja sonrió mientras mordía su labio lascivamente.

Con su varita cortó la prenda por la mitad para disfrutar mejor la vista.

... Así está mejor ... Murmuró acercándose a ella para besar sus pezones, una vez que se hubo saciado la levantó para sentarla en la orilla de la piscina, abrió sus piernas y empezó a lamer su clítoris con devoción, está arqueo su espalda mientras reía al llegar al orgasmo, luego con ayuda de su marido se sentó sobre su erección y empezó un Vaivén delicioso que los golpeó una vez más dando paso a la satisfacción general.

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Pansy al contrario de sus amigas, era mucho más sexual y curiosa, así que probó ambos de rodillas y por detrás.

Harry estaba extasiado mientras gemia, besaba su cuello y acariciaba su clítoris con su otra mano, así estuvieron por algunos minutos hasta que juntos llegaron al orgasmo.

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Ron apenas abría los ojos cuando sintió un placer intenso, se mordió el labio para evitar gritar, más el placer lo sobrepasó y derramó su nectar en la boca de su menudita, que lo bebio todo sin chistar.

Ahora es mi turno, le dijo arrastrándola hacia el borde de la cama, levantó sus piernas para empezar a lamer su clítoris con devoción y toques calculados, la rubia se retorcía de placer, su incipiente barba le hacía cosquillas llevándola a la plenitud.

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Draco tomó un baño rápido y bajo a preparar todo para celebrar San Valentín. Mientras Hermione descansaba un momento.

Theo y los demás hicieron lo mismo, salvó por Harry que se quedó cerca de la Torre de Premios Anuales, debía cumplir con su promesa de cuidar a su hermana.

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Astoria había conseguido un bonito y vaporoso vestido materno, su plan estaba por iniciar y no podía dejar ningún cabo suelto.

Helen entraba al colegio transformada en su hija y se había escondido en la torre de astronomía esperando el atardecer para iniciar su venganza.

Mulciber en sus recorridos afuera de la casucha había conseguido algunos cabellos de Ron. Su misión era encargarse de Potter, pero antes debía desaparecer al pelirrojo para que no arruine su misión.

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Ron y Dafne salieron de la sala de Menesteres muy contentos, pero cansados. La dejo en su torre para ir a preparar su sorpresa de San Valentín. Más en el camino se encontró con el viejo mortífago.

_ Lastima pelirrojo, no estás invitado y antes que el muchacho reaccione le lanzó un hechizo petruficante y lo escondió en una aula abandonada. Uno menos, vamos por Potter.

Caminó en su búsqueda muy tranquilo y seguro. Harry al verlo lo miró y le pregunto _¿Que tal su primera noche? ¡Por tus ojeras veo que la pasaron muy bien y hoy repetirán!

El mortífago trato de no verse sorprendido sino que más bien puso su cara de satisfacción recordando como alardeaba en su juventud de sus conquistas.

_ Sabes muero de hambre, Harry _ le dijo Mulciber - Ron ¿Me acompañas a la cocina?

Harry se lo pensó un poco, pero al final cedió siguiendo a su amigo. En el camino se cambiaron los lugares, Harry iba primero, en ese momento el mortífago aprovechó para sacar al elegido de combate, escondiendo su cuerpo en un lateral invisible.

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Dafne tomó un baño, quiso subir a ver cómo estaba su hermana, más el sueño la venció quedándose profundamente dormida.

Hermione bajo a los pocos minutos, entró a la habitación para comprobar si Dafne estaba bien.

Estaba algo nerviosa, porque Draco no había ido a buscarla. Al salir se encontró con Ron. Está le sonrió y le pregunto _¿Me acompañas a la torre de Astronomía, por favor? Necesito meditar.

_ ¡Claro vamos!_ respondió tratando de afinar su voz. Hermione lo miró divertida. .. ¡Vaya que mi hermanita te dejo sin voz!

Mulciber rio mejor ya no quería delatarse y echar abajo el plan.

La acompaño hacia la torre, pero no subió con ella... Sabía que ahí estaba Helen así que solo se quedó a esperar su turno.

La castaña subió y se asomó en el balcón, el viento le alboroto los rizos. Se acarició el vientre con ternura.

... Te amo, Scorpius nunca lo olvides _ susurró. El bebé dormía plácidamente en su burbuja.... Si yo llegase a faltar cuida a tu padre. El ha sufrido mucho y se merece todo nuestro amor.

La tristeza de su madre logró despertar lo y aún somnoliento
Acarició su burbuja y le dijo _ mamita ¿Por qué estás triste? Mi papito y yo te amamos mucho, pronto estaré en tus brazos para que me des besitos.

_ He guardado cada recuerdo de estos 7 meses en la bitácora mágica que me regaló Draco y he llenado algunos frascos con los recuerdas más bonitos de tus travesuras mi querubín, quiero que tú también lo hagas, me guardes cada recuerdo tuyo, tus penas y alegrías cuando vengas a estudiar en Hogwarts así estaremos siempre conectados.

_ Si, mamita como tú quieras_ prometió su hijo.

Helen respiraba para calmarse, le daba náuseas tanta cursilería. ¿Cómo le habla al engendro como si pudiera entenderle?

_¡Y no que es la bruja más inteligente de esta generación! Na ... Es una completa estúpida. Pero pronto serás historia, de eso me encargo yo y una vez que Astoria se case con Draco mandaremos al engendro a un internado lejos.

Hermione empezó a oír susurros y se volteo a ver de dónde provenían para de repente encontrarse con los llorosos ojos de Astoria.

_¿Qué haces aquí, Astoria? ¿Qué quieres?_ preguntó nerviosa la castaña.

Helen comenzó el show. Se tiró a los pies de Hermione para causarle lástima... Estoy triste porque me quitaste a mi hermana, ahora estoy sola en el mundo sollozaba hipócrita la bruja, mi padre murió y mi madre huyó ¡Que será de mi!.

La castaña no podía ver llorar a nadie, su piadoso corazón la hizo hincarse para abrazar a la Slytherin.

Está se dejó abrazar, más no soporto mucho y le lanzó un desmais verbal. Le castaña cayó en un profundo sueño.

_ ¡Mulciber, Mulciber sube ya es el momento! _ gritó la bruja.

Juntos tomaron a la leona de los brazos y desaparecieron en un humo negro.

























Cartas para mí MadreWhere stories live. Discover now