Los dedos de Eiji se hunden en la mordida de su cuello.

Dino.

Quedó manchado por Dino.

Ahora Ash lo verá y verá lo realmente feo que es, no es precioso como dice, no merece un penthouse ni tiene una vida que retomar, no es Ash quién se verá como un mal recuerdo, es Eiji y lo comprende.

—Déjame revisarte esa herida. —Por suerte Yut-Lung evita que se hunda demasiado, le pide con un gesto de palma que se siente más cerca—. Hay que ponerle un parche o se infectará.

—No está en mi nuca, da igual.

—Está en tu cuello.

—Pero no es una marca de unión, solo es un chupón feo.

—Tu primer chupón.

—No me afecta porque no es permanente.

—Pero está en tu cuerpo, así que te afecta.

—¡¿Y qué diablos importa?! Tú lo dijiste, me odias porque soy un debilucho y estoy intentando dejar de serlo así que por favor. —La boca le tiembla y no puede seguir articulando palabra alguna, aprecia a sus ojos escocer y a las lágrimas quemándolo por detrás. No llorará. No llorará. No llorará—. Estoy intentando portarme a la altura de la situación, no quiero estorbar en el plan.

—No quieres estorbarle a Ash. —La verdad es una daga afilada que le corta el cuello, tensa los puños sobre los pantalones que le dejaron, es un conjunto oscuro que el propio Dino eligió.

—Sé que lo hago. —No lo mira—. Pero no soportaría escuchar esas palabras de su boca. —Le resulta tan egoísta aceptar la verdad, todo este tiempo Ash le ha dicho que lo ama ya que es el primero que se queda a su lado sin esperar nada a cambio y sin embargo lo presionó con sus sentimientos porque en el fondo es igual que todos esos cerdos. Hizo que lo mordiera.

Lo obligó, lo obligó, lo obligó, lo obligó, lo obligó, lo obligó, lo obligó, lo obligó, lo obligó, lo obligó.

—Okumura. —Y vaya que lloriqueaba mientras tenía a Dino encima ya que no dejaba de pensar que habría querido que su primera vez fuera con Ash. Así como su primer beso—. ¡Okumura!

Al final, es mucho peor que Golzine.

¿Para qué anda con rodeos? No puede llamarse a sí mismo "amigo" si al final anhela a Ash igual que el resto de esos monstruos, sufrió en carne propia cómo se concibe ser visto de esa manera, acá, en este cuarto y aun así, solo podía pensar en Ash, lo ha escuchado quebrarse tantas veces por lo mismo y Eiji se juró ser diferente, prometió que respetaría sus límites ¿qué tanto los respetó si lo forzó para que lo mordiera? Y lo más hilarante es que ni siquiera respetó esa mordida dejando que lo marcaran encima, vaya hipócrita, dice estar enamorado de Ash por su alma, más, nada le cuesta dormir en el mismo cuarto, permitir que le pasara una pastilla incluso sino quería besarlo, pedirle el humo de los cigarros, darle la mano, deja que Ash haga cosas que no quiere porque es igual de egoísta que todos esos violadores. Ja. Ja. Ja. ¿Un amigo? ¿Amor?

¡Por favor!

Le ha hecho a Ash justamente lo que Dino le hizo desde que se conocen, es lo peor que pudo pasarle.

—¡Hey! —Yut-Lung lo abofetea con fuerza—. Quédate conmigo, conozco demasiado bien esos ojos y nada bueno sale de visitar esos lugares.

—No porque los ignores no están ahí. —Y bien lo sabe, tiene un cementerio de lugares que ha dejado de visitar con Izumo encabezando el primer lugar, ni siquiera llamó a su familia, más, ellos tampoco han intentado comunicarse con él ¿a alguien le importaría si desapareciera? No—. Lo lamento.

Taming the lynx [Omegacember 2023].Where stories live. Discover now