El Monte Everest no me alcanza
Porque estoy en la cima del mundo
Podrías tocar el cielo, pero no me tienes encima
Tanto dinero, no sé qué hacer con él.
⎯⎯⎯Rhaegon y Rhaenyra de la casa Targaryen; dos almas salvajes, ambiciosas, atrevidos. La sangre...
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⎯⎯⎯BALERION SURCABA LOS CIELOS junto con su jinete quien se encargaba de guiarlo. Ambos volvían de una larga estadía en las ciudades libres y volvían a casa para el torneo que se celebraría en honor al heredero del rey, un niño que aún no había nacido. Rhaegon quitaba con destreza las riendas y así guiaba al gigantesco dragón. De pronto un rugido más suave se escuchó cerca de ambos, y Rhaegon reconoció el rugido del dragón como Syrax la dragona de su sobrina. El Targaryen dirigió a su dragón hacia donde se escuchaban los suaves rugidos de la dragona y así alcanzando en un corto período de tiempo a su querida sobrina. Rhaenyra al percatarse de la gran sombra que se posaba sobre ambas miro hacia arriba encontrándose con el enorme dragón que tanto admiraba. Rhaegon bajo a la altura de Syrax mirando con una sonrisa a su sobrina, Rhaenyra correspondió la sonrisa y rápidamente dirigió a Syrax hacia abajo, Rhaegon hizo lo mismo siguiendo a la dragona dorada. Ambos sobrevolaron por encima de la capital, las personas observaban a ambos dragones quedando con su mirada fija en el gigantesco terror negro, incluso más grande que la última vez. Cuando ambos dragones llegaron al pozo dragón aterrizaron. Balerion hizo retumbar el suelo haciendo que algunos caballos se asustarán gracias al terrorífico dragón frente a ellos.
Rhaegon acarició a Balerion tranquilizandolo no era muy cómodo estar allí, el lugar no era extenso como para que un dragon tan grande como el aterrice alli. Cuando Rhaegon observo a Rhaenyra bajar de su dragón el copió su acción bajando por las escamas de su dragón quien se había agachando para que su jinete pudiera bajar con más facilidad; al bajar Rhaegon acarició el cuello de su dragón quien aceptó con mucho gusto las caricias.
Rhaenyra se acercó a ambos, Balerion bajo su gran cabeza hacia donde ella estaba y Rhaenyra quitándose el guante dejo que la oliera y el dragón recibió con cariño una caricia de la joven, pues ya muchas veces había compartido espacio con ella además su jinete la adoraba.
⎯⎯Sobrina, es un gusto verte de nuevo⎯⎯ hablo Rhaegon con cariño. Rhaenyra rápidamente se dirigió hacia el recibiéndolo con un fuerte abrazo que el hombre acepto gustoso.
⎯⎯Tio Rhaegon, te extrañe muchísimo, pensé que jamás volverías aquí; ni siquiera para visitarme⎯⎯ la más joven hablo separándose del Targaryen.
⎯⎯Claro que iba a volver tenía muchas ganas de verte a ti y a tu madre, además voy a tener un nuevo sobrino. No me lo perdería por nada⎯⎯ respondió el hombre.
⎯⎯Tienes razón, no podrías pasar mucho tiempo alejado de mi⎯⎯ respondió con diversión la más joven⎯⎯ Bueno tío ¿Me acompañarías al carruaje?⎯⎯ pregunto la joven pidiéndole al Targaryen que la acompañase en su viaje, a lo que él Targaryen aceptó con gusto.
Mientras caminaban hacia el carruaje Rhaenyra se acercó hacia Syrax acariciando con admiracion sus escamas y Rhaegon admiro a la dragona quien había crecido bastante.
