Ron no contestó, sino que se paseó por la habitación, examinando todo lo que podía, completamente fascinado por el funcionamiento de la sala.

Lottie y Harry se quedaron solos, y ella le sonrió alegremente.

"¿Cómo está tu mano?", él le preguntó.

"Igual, la verdad. Ni peor ni mejor, se está curando lentamente, supongo". Ella se encogió de hombros, omitiendo el hecho de que había tenido un dolor inmenso esos últimos días.

"Creo que deberíamos decírselo a mi padre. O al tuyo. O a McGonagall. Realmente odio verte herida y si esta zorra sigue-"

"Harry", Lottie lo detuvo, la preocupación apoderándose de ella. "No puedes decírselo a nadie".

"¡Pero te está haciendo daño!"

"Es solo una pequeña alergia, nada demasiado malo", dijo ella.

"No, no lo es". dijo Harry bruscamente "Tú y yo lo sabemos. Podríamos hacer que la despidieran".

La oferta era tan tentadora, y, sin embargo, Lottie Lupin era demasiado terca.

"No."

"Charlie", suspiró, dando un paso más cerca, "Te está haciendo sufrir, eso no me gusta".

Miró a Ron, que estaba completamente ajeno a la conversación mientras rebotaba por la habitación en su propio pequeño mundo.

"Harry, estoy bien".

"Sabes... nunca hablamos de... de la última vez", dijo lentamente, la confianza creciendo en su interior.

"¿La última vez que estuvimos aquí?" Lottie comprobó. Por supuesto que sabía la respuesta, había estado pensando en su beso durante días, incluso había escrito una carta a Kaycie preguntando qué se suponía que debía hacer.

"Cuando nos besamos", confirmó Harry. "Charlie, cuando nos besamos, sentí como si todo mi-"

"¡Chicos! Esta habitación es increíble!" Interrumpió Ron, acercándose en completa ignorancia. "¿Hace comida?"

Harry suspiró, mirando hacia Lottie, que experimentaba un conflicto en su mente.

¿Qué estaba diciendo?

¿Cuál sería el final de la conversación?

¿Le había gustado el beso? ¿Se arrepentía? Tenía tantas preguntas, pero parecía haber perdido la capacidad de hablar.

"No puede hacer comida", dijo Harry frustrado, solo quería decirle a Charlotte lo que sentía.

"Es una lástima", suspiró Ron, "¿Podemos ir a las cocinas?".

Harry le envió a Lottie una mirada suplicante, ella no sabía qué decir. No quería ser mala y decirle que no a Ron, y, sin embargo, quería hablar con Harry sobre su beso.

Al final, Harry respondió: "¿Por qué no?".

Y ella nunca llegó a oír cómo Harry confesaba por fin sus sentimientos.



♤♤♤



Las semanas siguientes pasaron muy rápido. Umbridge parecía tener más control cada día, imponiendo castigos y dando órdenes como si fuera la dueña de la escuela. Lottie y Harry no habían hablado de su beso, apenas tenían oportunidad de hablar a solas, dado que siempre había alguien cerca en cada momento.

"¡Bien Hufflepuff! Quiero 5 últimas vueltas alrededor del campo!" Tamsin Applebee ordenó a su equipo.

Esa era la mejor parte de estar de vuelta en Hogwarts: el quidditch.

Estaba de vuelta con su posición de cazadora, disfrutando cada momento. Volar ayudaba inmensamente a Charlotte, la sensación de soltarse y ser libre le encantaba, y la ayudaba a distraerse del caos que Umbridge había provocado en su vida.

Terminando sus vueltas alrededor del campo, Lottie voló al suelo, ligeramente sin aliento por las dos horas de entrenamiento que habían hecho.

"¿Cómo voy?" preguntó Tamsin, lanzando ligeramente su escoba de la mano izquierda a la derecha.

"Increíble, Ced estaría orgulloso", Lottie sonrió cálidamente.

"Gracias, sinceramente tenía dudas cuando me ofrecieron ser capitana, ¡Pero ahora me gusta bastante!".

"¡Eres una gran capitana! Solo espero que ganemos la copa este año", dijo Lottie, recordando su tercer año cuando la habían ganado.

"¡Oh, lo haremos, no te preocupes!" Tamsin se rio.

Un rato después, Charlotte estaba duchada y cambiada, y se dirigió a la torre de Gryffindor.

Al doblar la esquina y avanzar por el pasillo, Lottie notó que su padre caminaba no muy lejos de ella.

Brillante.

"¡Hola Charlotte!" Sonrió.

"Hola".

"¿Cómo estás?" Preguntó.

"Bien", respondió Lottie, decidiendo no ser grosera, preguntó: "¿Y tú?".

"Muy bien, ¿Qué tal el entrenamiento?".

"Estuvo bien", respondió ella incómoda. Odiaba lo incómoda que se volvía siempre que estaba cerca de él, era como una maldición.

"Qué bien, ¿Cuándo es tu primer partido?".

"Tenemos uno contra Ravenclaw en unas semanas".

"¡Buena suerte! Estaré en las gradas animándote". Él sonrió cálidamente, y ella casi se sintió mal por la antipatía que sentía hacia él.

Casi.

Y entonces se acordó del orfanato, y la sensación desapareció por completo.

"Gracias", contestó, tirando nerviosamente de las mangas de su jersey.

"¿Cómo te está yendo en quinto curso? Muchos deberes, supongo".

"Sí, los profesores están más nerviosos que nosotros con los exámenes finales" Lottie se rio.

"Siempre igual", Remus se rio, "¿Coco ha estado bien?".

"Sí, le gusta estar aquí".

"Eso es bueno, escuche que se queda en la sala de requisitos, ¿Es ahí donde vas?".

"En este momento está con Harry", explicó, "Creo que la llevó a dar un paseo antes de acostarse".

"Parece que se llevan bien".

Ella encarnó una ceja, pero asintió, "Sí, somos amigos".

"Eso suena bien, bueno, me voy por aquí. Buenas noches".

"Tú también,"

Y con eso, se había ido.

Charlotte suspiró aliviada, las conversaciones con su padre le resultaban demasiado incómodas después de un entrenamiento de quidditch.

¿Alguna vez dejarían de ser incómodas?












_____

Gif: Harry
Contador de palabras: 1280

SO WHAT! (español)Where stories live. Discover now