"Buenas tardes secretario Louis". Un grupo de hombres con paraguas lo rodearon para evitar que la lluvia cayera sobre él.

"Buenas tardes". Saludó fijándose en el jefe de obra.

"Todo está listo y seguro para que inicie la evaluación"

Asintió desbloqueando su IPod para poder observar los planos, todo se veía bien, según lo indicado.

"¿Quiere observar la rueda de la fortuna funcionando?"

Los ojos inevitablemente se le llenaron de entusiasmo. "¿Se puede?"

"Por supuesto". El hombre hizo una seña que generó que la rueda se iluminara y comenzara a moverse, de la misma forma que lo había hecho de niño. Los recuerdos preciosos iluminaron su mente, había tenido demasiados en este lugar y esperaba que las generaciones nuevas también pudieran tenerlos. "Buen trabajo". Los felicitó con sinceridad.

"Como ve estamos en vías de finalizar el proyecto, aunque aún hay un área que no le hemos mostrado". Rápidamente lo encaminaron hasta el área derecha del parque, una marcada por la naturaleza, el escenario lo aturdió, no tenía conocimiento de esto.

Confundido desplegó sus ojos por toda el área, había árboles, flores, sectores específicos para sentarse y disfrutar, todo había sido bien diseñado aunque algo llamó más su atención. No sabiendo bien si estaba mirando correctamente se separó de los hombres sin importarle mojarse, dio uno, dos, hasta tres pasos antes de detenerse en el camino principal que se encontraba rodeado por un montón de flores de colores, aquellas que llevaban el mismo nombre que su abuela; Amarilis.

Los ojos comenzaron a empañársele y el corazón a acelerársele, como si estuviera a punto de sufrir un ataque ¿cómo podía ser esto una coincidencia? ¿Cómo podía ser solo una jugada cruel del destino?.

"El señor Styles nos dijo que a usted le gustaría un sector como este dentro del parque así que lo preparamos lo mejor que pudimos"

Las palabras llegaron dando respuesta a la batalla en su cerebro, justo en el momento que la lluvia volvió a caer con más fuerza mezclándose con las lágrimas que repentinamente habían comenzado a caer por su rostro... ¿Harry había planeado esto para él? ¿qué significaba? ¿por qué si nunca había tenido un gesto considerado con él de repente venía y hacia esto, justo cuando ya estaba con un pie fuera de la puerta?

«Te estima, te quiere, no eres una simple pelusa que está siempre sobre él, es su forma de demostrarlo»

La voz en su mente hizo su trabajo torturándolo, confundiéndolo de la peor forma.

De repente sintió que no podía respirar, que se quemaba por dentro porque estaba presenciando algo que significaba mucho para él mientras se encontraba con medio pies fuera del mundo de Harry. En otra vida podría haberlo besado y abrazado para agradecerle el gesto, pero en esta vida ni siquiera sabía si debía decirle gracias y arriesgarse a recibir un "no es nada" con esa típica expresión de indiferencia.

"Secretario... secretario...."

El llamado y el pequeño movimiento en su cuerpo provocaron que su mente divagante volviera al presente.

"Secretario Louis, se está empapando, salgamos de aquí, le mostraremos un sector techado". Los trabajadores lo rodearon con sus sombrillas para luego arrastrarlo fuera del sector en cuestión.

Volver a concentrarse en la inspección no fue fácil, su mente se había quedado en ese pequeño parque lleno de flores. Seguir intentándolo no resultó, por lo que más pronto de lo pensado finalizó el encuentro, necesitaba un momento para estar solo con sus pensamientos, incluso si estos no eran buenos.

EL SECRETARIO LOUIS [L.S]Where stories live. Discover now