12 | Connecting the dots

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"Intenta llegar temprano la próxima vez, tienes que descansar. Te quiero, Gus ♡".

Se tiró en su cama, soltándo un gruñido, y tomando con su mano libre la almohada con que dormía Gustavo, abrazándola y enterrando su nariz en el aroma de crema de afeitar y old spice.

Un extraño nudo se presentó su garganta a lo que respiró profundamente esperando que sus ojos dejaran de picar y su corazón dejara de sentirse vacío un poco más. Enterró su nariz ese olor que la ahogaba, la embriagaba de emociones que se volvían difusas al igual que sus lágrimas que caían en la almohada.

Abril Gutiérrez quiso mentirse toda su vida al momento que se dijo que esa era la última vez que iba a llorar por él.

. . . .


📍 23 de noviembre de 2014 | Los Ángeles, California

Narrador Omnipresente:

Una sonrisa surgió de sus labios pintados cuando él dejo un suave beso rasposo en su mejilla. Una Abril Gutiérrez veía feliz a Gustavo Hernández mientras caminaban al restaurante que había citado la morena a su prometido. Era su cuarto aniversario de novios y sabía que se necesitaba una buena celebración para calmar las aguas.

Las peleas se habían vuelto un poco consecutivas, un poco fuertes en tema de tonos y los desacuerdos eran consecuentes. Pero Abril pensaba que era normal, era crucial tener disgustos entre ambos ya que no eran personas iguales y que pensaban distinto.

Se sentó enfrente de este con una sonrisa animada mientra que él le sonreía levemente; la morena estaba clara de que Gustavo era un poco más serio en el público, pero en privado era un hombre encantador que le encantaba acostarse con ella a hablar mientras acariciaba su cabello y le contaba sobre su día.

O eso era en años pasados...

Abril rascó su bozo un poco incómoda, ya que veía que su prometido revisaba su teléfono con realmente interés y no empezaba a ver la carta que acababa de traer el mesero.

—¿Pedirás algo o te lo pido yo?—cuestionó Abril con voz tranquila, pero un poquito inquieta a lo que él subió a verla con seriedad.

—No, no pediré nada.

—Oh ya...—relamió sus labios, picando el menú con una de sus uñas de forma sútil y llevó su mirada a este. Soltó un suspiro a los segundos, apartando el objeto de sus manos y viendo a Gustavo con decisión. Quería acabar esa incómodidad que había entre ambos; amaba a Gustavo y odiaba estar peleada con él y aún más su indiferencia que se recalcaba desde hacía una semanas—¿Qué sucede? ¿Hice algo malo? Ya me disculpé contigo y hablamos, pero no he escuchado nada concreto que saliera de tu boca. Gus, te quiero, pero necesito también tu opinión.

Él suspiró, metiendo su teléfono al saco que tenía puesto y la vió con suavidad—Ya te lo he dicho, Abril. Eres demasiado extrovertida y eso me parece bien, pero a veces debes ser seria. Eres un adulto.

—¿Y cuál es el problema de qué yo no pueda ser yo misma, Gustavo? Sé que tengo que mejorar ciertas cosas, pero no me puedes pedir que sea como tú cuando sabes que no lo soy—replicó y él hizo una mueca con sus labios, ocultando el sentimiento que quería expresarle a la venezolana.

—Pero...

—Es mi personalidad, al igual que tú tienes la tuya y la respeto. Debería ser lo mismo en viceversa ¿no?

Gustavo apretó sus labios, haciéndo puños sus manos en su regazo queriendo solo cambiarle esa tonta idea en la cabeza, a lo que le regaló una sonrisa fijida más un asentimiento que ocultaba intenciones de dudosa procedencia.

Lost In Traslation || Shohei Ohtani ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora